Nació el primer bebé de vientre trasplantado

Su madre, una sueca de 36 años, se había realizado el procedimiento el año pasado cuando recibió el útero de una amiga cercana a su familia. Aunque el nacimiento fue prematuro, el pequeño se encuentra saludable.
La Universidad de Gotemburgo fue escenario de este experimento, que intenta dar una solución a las mujeres que no pueden tener hijos en Suecia, país que como muchos otros europeos, han ilegalizado el procedimiento de vientre sustituto pago. El doctor Mats Brannstorm, quien dirigió el proyecto, aseveró: «Esta es la última pieza en el rompecabezas para encontrar un tratamiento para todas las mujeres con problemas de infertilidad».
A pesar del gran avance que este suceso significa para las familias que no pueden concebir, otras opiniones del campo de la medicina se refirieron a la posibilidad de que esta operación represente más riesgos que ventajas.
«Los cirujanos deben considerar la seguridad del donante, si este está vivo, del feto y del receptor. Un donante vivo tendría que sobrellevar una histerectomía radical, que remueve una mayor parte de los tejidos lindantes al útero, en comparación con una histerectomía regular. Tal cirugía podria causar sangrado excesivo o heridas al intestino o la uretra, lo cual podria desembocar en septicemia», argumentó el doctor Antonio Gargiulo, especialista en cirugía reproductiva del Hospital de Brigham, en Estados Unidos.
«El riesgo no es menor para la receptora, ya que debe ser sujeta a un largo tratamiento con inmunosupresores con el fin de asegurar que su cuerpo no rechace el transplante, incrementando el riesgo de cáncer», agregó el profesional.
Los doctores estiman que en Estados Unidos la cirugía costaría alrededor de 300.000 dólares, convirtiéndola en una operación muy costosa y cuyos beneficios reales hoy no llegan a opacar la salida segura del vientre sustituto pago, que en este país es totalmente legal.
Por su parte la madre, quien fue sujeto del trasplante experimental junto con otras 9 mujeres, nombró a su bebé Vincent (o vencedor), ya que después de descubrir a sus 15 años que había nacido sin útero, finalmente a los 36 puede cargar a su propio hijo.
En Argentina la ley de fertilización asistida, promulgada el 5 de junio de 2013 en el Congreso, obliga a los prestadores de servicios médicos a cubrir todos los procedimientos que faciliten la concepción en una pareja infértil.