Obama y el medio ambiente

Estados Unidos, el segundo país que más dióxido de carbono emite hacia la atmósfera en todo el planeta (detrás de China), acaba de presentar su plan para reducir estos gases y trabajar para revertir esta preocupante situación en el globo.

A través de una conferencia desde la Casa Blanca, el presidente Barack Obama comunicó el programa que llevarán adelante en pos del cuidado del medio ambiente. «Estamos acá para anunciar el plan para la energía limpia: demandó dos años, pero es el paso más importante que Estados Unidos haya dado en materia de cambio climático», expresó el mandatario.

Este «Plan de Energía Limpia» tiene como principal objetivo la reducción de emisiones de carbono en un 32% proveniente de las centrales termoeléctricas, cifra que pusieron como plazo para el año 2030 y que toma como referencia los datos estadísticos obtenidos diez años atrás.

Al respecto, Obama detalló que un tercio de las emisiones se originan en estas instalaciones. Además, comentó que «nada amenaza más a nuestro futuro y el de las nuevas generaciones como el cambio climático».

«Hemos afrontado en seis años muchos desafíos, desde la recesión a la reconstrucción de la economía» describió el demócrata en su último año de mandato, a lo que siguió una frase categórica: «Estoy convencido de que nada amenaza más nuestro futuro», en referencia a esta iniciativa.

Asimismo, Obama se refirió a las consecuencias de mejorar el aire que respiramos, al expresar que «gracias a nuestro plan habrá 90.000 ataques de asma menos en los niños de un año» y se explayó con más repercusiones: «Antes de 2030 reduciremos las muertes prematuras ligadas a la emisiones de carbono de las centrales eléctricas en un 90%».

Recordemos que el permanente interés del presidente demócrata despertó en más de una ocasión las críticas de sus opositores en el Congreso, ya que una buena cantidad de referentes del Partido Republicano creen que el Estado no debe poner interés en el cambio climático, y hasta hay quienes expresaron públicamente que el desarrollo industrial desregulado en este ámbito no representa consecuencias para la salud del planeta.

Entre las principales acusaciones y críticas de los republicanos y una parte del empresariado se mencionan «la destrucción de miles de puestos de trabajo y el encarecimiento de los costes de energía», como manifestó el senador Marco Rubio y el -hasta el momento- candidato presidencial Jeb Bush, quien auguró que el plan será «un desastre». El hijo de George Bush alegó contra llevar adelante cualquier política sobre el tema porque Estados Unidos redujo las emisiones de carbono al mismo tiempo que la población creció en 50 millones.

Para contarte qué tanto se oponen al programa de Obama, John Boehner (presidente de la Cámara de Representantes del Congreso) sostuvo que la propuesta de Obama es «un insulto caro y arrogante a los estadounidenses que están luchando por llegar a fin de mes». Por su parte, Mitch McConnell (líder de la mayoría en el Congreso) directamente convocó a los gobernadores a desobedecer las normativas que imponga la Agencia de Protección Medioambiental (EPA).

«Solamente tenemos un hogar, un planeta. No hay un plan B», manifestó con crudeza el Jefe de Estado norteamericano.