Otro fármaco antiobesidad

En la actualidad distintas entidades y organizaciones destacan la ausencia de una terapia efectiva para tratar el sobrepeso y la obesidad, y resaltan la necesidad de contar con fármacos efectivos que ayuden al tratamiento de estas patologías cuando otro tipo de intervenciones como la dieta, el ejercicio físico y los hábitos de conducta alimentaria, no resultan suficientes.
En cuanto a esta problemática, se plantea el tratamiento farmacológico como alternativa y no como primera opción. Los fármacos actualmente en uso o próximos a su comercialización parecen ser efectivos en la disminución del riesgo cardiovascular o la progresión de la diabetes, pero no parecen responder adecuadamente a las necesidades de disminución ponderal y, además, acarrean efectos adversos que no podemos ignorar. Hoy se está en la búsqueda de dianas farmacológicas novedosas que puedan revertir la situación actual.
Es así que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) se vuelve a mostrar a favor de los fármacos antiobesidad tratándose, esta vez, de Saxenda (liraglutida), un fármaco indicado para el control del peso en adultos con obesidad.
El fármaco de Novo Nordisk, que solo estará disponible bajo prescripción médica, está indicado en personas con un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30 kg/m2, así como en aquellos con un IMC superior a 27 kg/m2 que además presenten algún factor de riesgo adicional como la hipertensión, la diabetes tipo 2 o unos niveles de colesterol elevados. El medicamento se indicará junto a un plan de alimentación bajo en calorías y la realización de actividad física.
Su principio activo, la liraglutida, ya está aprobado actualmente en Europa (Victoza) para el tratamiento de la diabetes tipo 2 a una dosis más baja (1,8 mg diarios) de la ahora recomendada (3 mg).

¿Cuál es el mecanismo de acción?

A diferencia de otros fármacos para el control del peso, la liraglutida regula el apetito, incrementando la sensación de saciedad y reduciendo las ganas de comer.
El Comité de Productos de Uso Humano de la EMA ha recomendado que los pacientes que inicien un tratamiento con Saxenda se sometan a una reevaluación 12 semanas después para comprobar su efectividad. En el caso de que no se haya conseguido una reducción del peso de al menos un 5%, deberá suspenderse su uso.

Los antecedentes

En un comunicado, la EMA cita un estudio en el que han participado 5.800 personas con obesidad o sobrepeso cuyas conclusiones mostraron que Saxenda consigue pérdidas de peso relevantes (comparado con un placebo) y en el marco de un programa de dieta y ejercicio.
Sin embargo, se han observado los mismos efectos secundarios asociados a los fármacos de su clase, como la formación de piedras en la vesícula o la pancreatitis, por lo que el producto se someterá a una monitorización de riesgos, según señaló la propia EMA.