Pasa en las películas…

Lo que pasa en las películas, ¿pasa en la vida real?
Cuando se mira una serie y/o largometraje, si bien se asemeja a la realidad, se cree que nunca puede pasar en la vida cotidiana. Sin embargo, mientras transitamos el Siglo XXI, lamentablemente, muchas de aquellas cosas «imposibles» ya están sucediendo.
Este es el caso de la serie estadounidense «Black Mirror» y su intrínseca relación con la tecnología. A lo largo de sus cuatro temporadas, lo que mantenía al televidente pendiente del próximo capítulo no era el suspenso de «saber quién es el asesino» sino su perturbadora semejanza con la realidad actual.

Cuestión de status

¿A qué pretendo llegar con todo esto? A nada más ni nada menos que lo que está ocurriendo en China, en el país de la tecnología, el primer mundo. Allí existe un sistema de «puntaje ciudadano basado en la confiabilidad». ¿A qué se refiere esto? En una primera instancia hace alusión al crédito social y financiero que posee una persona y, por otro lado, los antecedentes de cada ciudadano en cuanto a infracciones o actos delictivos y hechos más banales como reseñas poco honestas o disculpas no sinceras. Notarás una gran similitud con el primer capítulo de la tercera temporada de esta serie llamado «Nosedive» («Caída en picada»), donde la vida de los personajes depende de una valoración social que le permite o no ascender en su status.
Algunas de las restricciones de las personas con poco crédito son no poder acceder a un vuelo o a un simple viaje en tren. No obstante, quienes sí poseen un alto status crediticio reciben beneficios tales como descuentos, préstamos de bajo interés y, entre otras cosas, alquiler de bicicletas sin necesidad de dejar una garantía o depósito.
¿Cómo puede afectar a una persona este sistema de puntuación? La psicopedagoga Luciana Lozano afirma que las consecuencias de un régimen de este estilo pueden llegar a «estigmatizar a las personas» y provocar que «no puedan salir de eso».
¿Será que se están basando en hechos ficticios para manejar a su población o realmente creen que es una manera novedosa de hacer que las personas tengan un intachable prontuario? Lo único certero, hasta ahora, es que la fantasía se ha vuelto realidad. ¿Es el primer capítulo de una realidad inminente?