Pastillas para escuchar imágenes

La ansiedad reina en la desesperación de la oscuridad. La fila con forma de tren al ingresar a La Trastienda Club parece estar comandada por la locomotora del Doc de «Volver al Futuro», pero esta vez regresa en el tiempo. Caminamos entre cortinas y columnas que esquivamos en la oscuridad. Nos fuimos a los ’60, estamos en un teatro lleno, pero el espectáculo es un festival de sonidos, aromas y sensaciones palpables.
teatro ciegoEl teatro ciego es una experiencia donde la obra no contiene imagen y el espectáculo no está contaminado por las apariencias visuales. La apuesta es paradójica en un mundo donde la videocracia parece ser la modalidad predominante del ejercicio de poder. Los sentidos se agudizan en ese invisible mar negro donde da lo mismo tener los ojos abiertos o cerrados.
Las Pastillas del Abuelo empiezan a sonar y la incomodidad comienza a menguar. La música se transforma en la consejera de aquel reino de la oscuridad.
El espectáculo representa la vida del boxeador Oscar “Ringo” Bonavena y la Argentina en la década de los ’60. La percepción es única. El perfume de la albahaca en la salsa de tomate, la pólvora, el humo de la motocicleta, el “olor” a lluvia o de un juguete nuevo y otros aromatizadores embellecen esta obra a oscuras. Logrados, tal vez, por un regocijo de la química o quizás por una obsesiva compulsión de capturar aromas en grandes estuches para reproducirlos en la obra. Los magos no develan sus trucos, y ellos tampoco.
teatro-ciegoUna obra totalmente a oscuras, donde las calles de los antiguos barrios porteños se dibujan en canciones, donde las frases de algunos personajes nos ubican temporalmente en aquella época. Nos situamos en la noche de los lápices, en los alrededores del Tomás Ducó antes de un partido, con los bombos y la hinchada. 12 canciones que fusionan candombe, rock y blues imaginan entre versos y sensaciones la vida de “Ringo” Bonavena y su trágico final; critican a los gobiernos antidemocráticos y rechazan la cultura futbolística actual de nuestro país. Y todo esto es solo un recorte parcial de una experiencia particular.
Las Pastillas del Abuelo y Teatro Ciego: “El barrio en sus puños”. Todos los martes y miércoles de febrero y marzo en La Trastienda Club (Balcarce 460, Ciudad de Buenos Aires). El valor de la entrada es de $260 más $26 del cargo por servicio. Una nueva sensación teatral donde fusionaron una banda en vivo con la experiencia de ver cuando no se ve.