Podcast argentino, un fenómeno en busca de su mejor versión

Cada vez son más los periodistas, conductores y aficionados que deciden consumir y producir en un formato en pleno desarrollo en el país.
El término podcast se refiere a un tipo de archivo multimedia de audio o video que está a disposición de los usuarios para que lo escuchen vía streaming o lo descarguen a través de Internet. Este formato, de amplio consumo en los Estados Unidos con exponentes como el comediante de stand up Mark Maron o el director de cine y guionista Kevin Smith, solo por citar algunos ejemplos, se está asentando en Argentina como una nueva alternativa para el consumo de contenidos.
Así como ocurrió con el cine y la televisión tras el auge de los sitios clandestinos como Cuevana y la posterior y oportuna respuesta legal de la empresa de entretenimiento norteamericana Netflix, en la actualidad es el consumidor quien elige las condiciones en las que accede al material de su interés. Luciano Banchero, conductor en FM Metro los fines de semana y quien participa de cinco podcasts diferentes, destacó que la ventaja es que se puede escuchar cuándo, cómo y dónde se quiera, hacerlo sobre lo que a uno se le ocurra y «de la manera que se te cante».
Fiel a la premisa, él forma parte de Gordo Podcast junto a dos amigos con los que se junta a conversar sobre cine y series mientras toman whisky; Apesta, en el que comenta con su novia sobre «películas horribles con amor»; Café y TV junto a Nicolás Artusi, también conductor nocturno en FM Metro; y Alfred Pennyworth Presenta, en el que explican de manera didáctica la mitología del superhéroe oriundo de DC Comics.
Sobre el caso puntual de Argentina, y en referencia a la calidad y redundancia en cuanto a tópicos relacionados al séptimo arte y la televisión, Banchero opinó que «es un formato prácticamente desconocido acá y todavía se está instalando», y añadió que «para empezar a instalarse no está mal que sea con temas cercanos y accesibles». Al realizar un análisis sobre el futuro del podcast de origen nacional, sostuvo que «requiere tiempo y recursos» y que «se pueden hacer mil cosas». No obstante, ante la inevitable comparación con la radio tradicional y la incógnita sobre si llegó para reemplazarla, expresó: «Creo que no es el futuro de la radio, para mí es como un complemento, es una alternativa, es un compañero», y agregó: «El podcast es radio, no es una cosa que lo tenés que ver como una u otra, es otra manera de lo mismo».
En referencia a la influencia estadounidense respecto a este medio, el locutor dijo: «Yo soy nuevo en el consumo de podcast, no es que soy un gran cultor ni que estoy con esto desde la primera hora ni nada de eso. Siempre va a salir el caso de Estados Unidos en el asunto, no porque tenga una visión anglo centrista, pero sí es cierto que es donde se da la mayor parte del consumo y es donde está más instalado».

Distinto fue el caso de Sebastián De Caro, quien en el primer episodio de Cómo Robar el Podcast, la reversión del programa del ciclo radial que tenía los sábados por la mañana en FM Metro y que terminó abruptamente, explicó que este «comenzó siendo un blog que yo tenía y se transformó en un programa de radio que duró un año y medio. La premura del propio medio que había puesto el programa al aire hizo que el mismo dejara de existir». A su vez, también argumentó: «Donde ellos entendían popular, nosotros entendíamos simplista, donde ellos requerían llegada directa, nosotros entendíamos superficialidad».
A raíz de aquella circunstancia, y tras varias reuniones con representantes de la emisora que no llegaron a buen puerto, el director cinematográfico decidió volcarse a esta nueva alternativa en sus propios términos. «Sin tiempo, sin espacio, sin tanda, sin que esté vendido, sin que se lo tengamos que hacer más simple o más fácil. Vamos a hablar desde el corazón y desde la cabeza. Pensando bien en lo que decimos, teniendo humor, haciéndolo atractivo, pero al mismo tiempo respetando cada cosa que amamos como si fuera cada cosa que amamos. No lo vamos a hacer a las corridas para cumplir y, por sobre todas las cosas, no lo vamos a hacer para sentir que somos más profundos o inteligentes que ustedes», prometió a los oyentes antes de dar comienzo al capítulo debut.
Clemente Cancela, quien conduce Gente Sexy en las mañanas de la Rock & Pop, se sumó al fenómeno para ponerse al frente de Soy Curioso, una serie de entrevistas a figuras del ambiente filmadas de manera intimista; y Marte Ataca, en el cual hace dupla con el anteriormente mencionado Banchero. En este último ciclo ambos conductores conversan sobre temáticas generacionales referidas a la cultura popular, amparados en una impronta un tanto nostálgica. «Yo encuentro el placer de charlar de las cosas que me interesan. No sé si esto te lo puedo sostener en Gente Sexy porque en un momento tendría que ir a un tema y tengo que pensar qué iría después y tengo que arreglar cosas con la producción. Esto es más chiquito, es lindísimo», describió en el tercer episodio cuyo tópico fue, paradójicamente, la radio.
Sobre las ventajas de esta nueva forma de expresión, destacó que «lo positivo es que lo puede hacer cualquiera y lo negativo es que lo puede hacer cualquiera», y destacó que prefiere que haya varios proyectos para luego ver «cuál garpa y qué otro no». En base a su experiencia personal, señaló que no es comparable el podcast a la radio, y sostuvo: «Yo encuentro un desafío todos los días en ir a la radio, acá no encuentro un desafío».
El podcast es un fenómeno que se ha apartado de su condición estrictamente de nicho en Argentina para asumir el rol de una herramienta útil para aquellos que no cuentan con un espacio en los medios para expresarse. Solamente con tener a disposición un elemento básico como un grabador de mediana calidad, cualquiera puede subir un audio a plataformas de publicaciones virtuales como Mixcloud, Soundcloud o 4shared. Por otro lado, también se encuentran los casos de quienes trabajan en el éter, pero se ven seducidos por la idea de expresarse libremente y sin las limitaciones impuestas por el mercado actual.