Primer presupuesto para Macri

El gobierno de Cambiemos finalmente se alista para poder tener su primer presupuesto propio. Tras la sanción de Diputados, el proyecto pasa al Senado para tener sanción definitiva y ser ley.
En números estrictos, la aprobación contó con 177 votos a favor, 58 en contra y 4 abstenciones, respaldado por el oficialismo y el acompañamiento del Bloque Justicialista, del Frente Renovador, parte del Frente Amplio Progresista y una docena de legisladores del Frente para La Victoria, entre ellos el presidente y vice de la bancada, José Luis Gioja, y Luis Basterra, respectivamente. Ese bloque se mostró mayoritariamente en contra del proyecto mientras que las abstenciones estuvieron a cargo de los diputados de Libres del Sur y del massista Héctor Daer, integrante de la cúpula de la CGT.

Las estimaciones del presupuesto

El texto de la iniciativa prevé una pauta de crecimiento económico del 3,5% para 2017, fondos para llevar adelante un fuerte plan de obras públicas y destinar más del 60% de los recursos a gastos sociales. La inflación anual prevista es del 17 por ciento, un dólar a 18 pesos, déficit fiscal del 4,2 por ciento y una deuda estimada en $ 247.000 millones, con un gasto global de 2.363.619.870.574 pesos.
Por otro lado, se limita el uso de los superpoderes para redireccionar partidas presupuestarias. En ese sentido, esas maniobras podrán alcanzar solamente un 7,5% del presupuesto y se disminuirá al 5 en 2018.
El debate sobre el presupuesto duró más 13 horas y, tras el debate, quedó afuera del paquete la partida de 100 millones de pesos que el Frente para la Victoria y el Bloque Justicialista reclamaban para pagarles a los diputados del Parlasur. Héctor Recalde (FpV) se quejó de esto y manifestó que «son representantes elegidos por el pueblo y la Justicia ya determinó que debe pagárseles por su tarea».
Tampoco se incorporaron 850 millones de pesos adicionales para las universidades, reclamados por el bloque radical. En consecuencia, dos legisladores de la UCR se expresaron en contra. Uno fue el presidente de la Comisión de Educación, José Riccardo, y el segundo fue Mario Barletta, quien criticó la asignación discrecional que se hizo de 1.000 millones de pesos a favor de 22 universidades, dejando fuera a otras 56 instituciones.

Siguen los cruces

El Plan Belgrano, fuerte promesa de campaña para el actual gobierno, también tuvo cruces. Si bien en un principio el monto destinado a este programa era de 85 mil millones, según dijo el ministro de Economía, Alfonso Prat-Gay, finalmente recibirá un presupuesto de 41.000 millones de pesos. «Queremos que no sea una promesa y que lo cumplan porque el norte del país es la zona con mayor desigualdad y para los peronistas un presupuesto tiene sentido solo si logra que la pobreza disminuya», manifestó Pablo Kosiner, del Bloque Justicialista.
En lo que hace a obra pública, en las provincias el peronismo no kirchnerista logró que se reforzaran las partidas previstas a esa finalidad. El Ministerio de Interior recibirá 4.500 millones extras y se destinarán 5.000 millones de pesos al Fondo Solidario Federal, que se distribuye automáticamente 70% a las provincias y el 30% a la Nación, y deberá dedicarse a obras de infraestructura. A raíz de un acuerdo con los gobernadores se distribuirán automáticamente 8.000 millones a las provincias que conservan las cajas previsionales para cubrir el déficit de las mismas.
Por otra parte, el articulado del proyecto refleja el acuerdo sobre responsabilidad fiscal firmado entre Nación y provincias, y se agrega la obligación de reducir en un 10% el déficit fiscal. También se incrementaron en 1.290 millones los recursos para el área de Ciencia y Técnica; en 4.500 millones para el Ministerio del Interior, para realizar obras hídricas, otros 4.500 millones para el Ministerio de Agroindustria y 300 millones para la aplicación de la ley de bosques.

Las voces

Durante el debate, el presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri, dijo que «este es el presupuesto que hemos podido construir entre todos, de acuerdo al país que heredamos» y «estamos orgullosos de haber alcanzado este consenso entre todos. No se compromete a gastar más de lo que podemos recaudar», manifestó. Además, señaló que «es un presupuesto transparente que no esconde artículos, tiene un crecimiento moderado y no subestima recursos como pasaba en los últimos años del kirchnerismo». Igualmente, el legislador radical remarcó que «somos conscientes que tenemos que ser cuidadosos con el nivel de endeudamiento y con el déficit fiscal, por eso prevemos este año bajar del 4,7 al 4,2%. El populismo nos dice que es un presupuesto de derecha y la derecha que nos estamos sumergiendo en el populismo. Si corregimos algunas cosas, vamos por el buen camino», finalizó Negri.
El presidente del bloque del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, anunció que «mayoritariamente este bloque va a votar en contra, pero algunos compañeros lo van hacer a favor», y subrayó que este «este es un presupuesto de ajuste y endeudamiento», a la vez que expresó que «estamos votando en contra para defender la soberanía nacional, la independencia económica y la justicia social, y defendiendo los intereses del pueblo», sostuvo.
Desde el Frente Renovador, Alejandro Snopek dijo que «este presupuesto viene mejorando respecto de años anteriores. Este presupuesto es producto de los acuerdos y del trabajo en conjunto. Somos una oposición constructiva y queremos hacer lo que pide nuestro Papa, de entre todos ponerle el hombro al país».
Finalmente, el presidente del bloque justicialista, Oscar Romero, expresó que «rescato de este presupuesto el planteo de salir del centralismo para tratar de empezar a transitar el federalismo», y afirmó que «en este presupuesto se trabajó para lograr, a la mayoría de las provincias, la mejor de las soluciones».