¿Qué ves cuando no ves?

Martes 21 horas, camino por las oscuras calles del Abasto. Prefiero la vereda de enfrente, hay más luz. Llego a Zelaya al 3.006. Vuelvo a cruzar.
teatro ciegoEl “Teatro ciego” o “Teatro a ciegas” es una forma de sentir lo real. Así, al estar inmersas en un espacio sin luz, las personas se ven obligadas a percibir la realidad desde otro lugar, con otra magnitud.
Con esta información, retiro mi entrada en el Centro Argentino de Teatro Ciego y el programa del día es el Ciclo Todosonidos, con la participación de las murgas Violín en bolsa, Dos orillas, Murga de lunes y Murga de jueves.
La experiencia es única. El espectáculo transcurre en total oscuridad. Desde el ingreso a la sala, el espectador percibe de manera diferente. Se activan otros sentidos. Y entonces comienza el show. Las murgas alteran el espacio con sus vibraciones, en un escenario que no está, pero se siente. Los temas invaden la sala, los distintos grupos bailan, cantan, bromean, se mueven, ríen y entonces, mágicamente, todo se convierte en un gran tablado.
El teatro presenta una gran variedad de espectáculos durante la semana.
Sábados y domingos: Babilonia FX. Un thriller nunca visto.
teatro ciegoLunes: 360 Música y efectos.
Martes: Ciclo Todosonidos.
Miércoles: Steriotipos a ciegas!
Jueves, viernes y sábados: A ciegas gourmet.
Viernes y sábados: Luces de libertad.
Además hay cursos de clown, teatro, tango y creación coral con becas para alumnos ciegos y disminuidos visuales.
La sala ya cobró dimensión. El sonido es el gran protagonista, los espectadores acompañan las canciones con palmas y movimientos desde sus butacas. Se sienten los bailecitos con los pies. La sensación de un mundo sin imagen ya desapareció. No es un teatro “de” o “para” ciegos, sino de y para todos. No hay diferencias. Todos somos iguales.
todosonidosLos integrantes de la Murga Violín en bolsa cantan «…de pronto el vecindario quedó sin tema para cantar, hasta el vecino sabio quedó sin habla…»
Luego de una hora y media de apreciar la música sin distracción alguna, comienza el regreso a casa. Sin cruzar de vereda, camino por las iluminadas calles del Abasto.