¿Quién era realmente Prometeo?

Referente a la nota anterior sobre Prometo, el defensor del género humano, me preguntaron de dónde derivaba la palabra «Prometheus», además de todos los significados que tiene su denominación: «el precavido», «el que piensa antes de actuar», “aquel que presiente lo que va a suceder”. Podemos ver que la última sílaba de dicho nombre (termina con theus) no es otra cosa que Zeus… y esto significa Dios.
Dentro de la condición mitológica, si bien no es un Dios como lo puede ser Neptuno, Hades o Hera, para el hombre sí lo es, porque está dentro de esa condición media de ser Dios para la raza y un Titán para los Olímpicos. Además, porque quien moldeó a la raza humana con arcilla y agua en algunos escritos mitológicos es Prometheus. De ahí el inmenso amor que sentía por su creación: no iba a permitir que nadie destruyera lo que él había creado. Su logro estaba incompleto y, a raíz de esa falta de acabado, la raza humana tomaba caminos inadecuados que llevaban a peligrar el sistema. Por eso Júpiter quería exterminar a la raza de “los sin mente” y, a través de prueba y error, llegar algún día a tener al hombre perfecto.
El fuego que Prometeo extrajo está en relación con hacer al hombre más razonable de su condición animal: le regaló “la conciencia” y, de esta manera, le permitió proceder de una manera más juiciosa en la senda de la evolución espiritual. En «Doctrina Secreta, Tomo III» de Helena Petrovna Blavatsky se habla de varias razas, y cada una de ellas está representada por cuatro edades: la de Oro, la de Plata, la de Bronce y la de Hierro. Según lo que dice en este gran libro faltarían dos razas más por aparecer.
Pero sigamos con el fuego, de donde se extrajo “la llama” para completar al hombre. Fue del Sol, y este tiene tres tipos de fuego: el Pránico, Kundalínico y Fohático. Este último está en relación al fuego por fricción, el que Prometeo le dio al hombre, y está muy bien representado en esa obra literaria llamada «Frankenstein», de la escritora inglesa Mary Shelley. Es el fuego eléctrico que vivifica al cuerpo de la criatura hecha con partes de seres muertos. Es la electricidad la que le da vida a ese autómata.
Al hombre la capacidad de pensar se lo da la cantidad de conexiones de neurona a neurona, y es a través de un impulso nervioso generado por una química del cuerpo y transformado en electricidad la que hace que se produzca el contacto. Hoy la electricidad del cuerpo humano se puede observar con los electroencefalogramas y electrocardiogramas.

Atlas
Atlas

Como titán, Prometeo tenía al igual que sus hermanos acciones diferentes dentro del planeta. Por ejemplo: Epimetheus cuidaba y daba nombre a los animales, no le estaba permitido cuidar a los hombres. Quien podía darle nombre (o sea, darle una identidad al género humano) era Prometeo. Atlas, el otro hermano, quedó conminado a sostener el mundo por ser no acatar a Zeus cuando se produjo la rebelión cósmica entre Cronos y Júpiter. Como fuerza cósmica, Atlas sería la traslación y rotación de la Tierra. En la ciencia astronómica se llama recorrido o trayectoria terrestre. Por eso es tan fascinante la mitología, porque tiene varias claves, de las cuales yo hablo solo en la faz arquetípica, pero además tenemos la clave astronómica o cosmológica, la sociológica, matemática, humana, etc.
Todos los seres mitológicos tienen una tarea para con el Cosmos, por ende para con el hombre, y los titanes representan esas fuerzas cósmicas que ayudan a la evolución del ser humano. Ellos son como “custodios cósmicos” o “fuerzas que equilibran el cielo”. Su función es mantener el orden y las leyes planetarias. Nada escapa dentro de su órbita y es tan fascinante aprender estas materias, que por más que el hombre quiera destruir su hábitat, hay guardianes que están en permanente vigilancia.
Prometeo devorado por el buitre
Prometeo devorado por el buitre

Volvamos a la historia. Como ya sabemos, Prometeo fue encadenado por la osadía de entregar el fuego. Como parte de su pena le era devorado el hígado todos los días de su vida por un buitre mandado por Zeus. Qué penuria, ya que el afamado Titán era eterno. Todas las noches se reconstituía el órgano afectado para volver a repetir la acción al otro día. ¿Sabías que el hígado es un órgano que tiene la capacidad de regenerarse?
Se han hecho estudios con ratas sometidas a una hepatectomía parcial, en las que extirpaban 2/3 del hígado dejando intactos los lóbulos restantes y estos crecían rápidamente hasta restablecer la masa hepática original en 5 a 7 días (1931. doctores Higgins y Anderson).
Los griegos hace 2.500 años sabían que el hígado era regenerativo… cuando esto se descubrió científicamente recién por el 1.900. La mitología es una materia de conocimiento filosófico vestida de cuento y, como somos todavía una humanidad niña, necesitamos que la “verdad” venga a nosotros como fábula.
Prometeo liberado por Hercules
Prometeo liberado por Hercules

Sigo con nuestro “creador”. Fue Hércules, en su décimo trabajo, el único que lo pudo liberar. Fue él por su figura simbólica como «hombre», como representación de la humanidad, porque es la raza la que debe alcanzar un estado mental acorde al fuego regalado y somos nosotros quienes debemos dejar de lado nuestro estado de brutalidad, competencia, ferocidad, venganza, dominio, y somos nosotros quienes romperemos esas cadenas y libraremos a nuestro Prometeo encadenado.