Ráfaga de Chile y Colombia hizo agua

Con la advertencia previa del alerta meteorológico en el Soldier Field en la ciudad de Chicago, que se hizo protagonista en la noche del miércoles antes del comienzo de la segunda etapa, Chile y Colombia se medían por un lugar en la final de la Copa América Centenario que ya tenía a la Argentina esperando por rival.
Ambas selecciones llegaban a la instancia de semifinales con juego irregular y esta era la oportunidad ideal para mostrar cuál de las versiones previas era la más cercana a la realidad. Por un lado estaba un seleccionado chileno que comenzó de menor a mayor, con caída ante Argentina en el debut, dudas en el encuentro ante Bolivia y goleada histórica en cuartos de final ante México. Por el otro, Colombia había comenzado de gran forma ante Estados Unidos y luego generó más dudas que certezas, sobre todo en el partido previo ante Perú que sorteó mediante penales.
Así, el comienzo del encuentro tuvo una intensidad notable, que Chile supo capitalizar. El juego veloz de ida y vuelta sacaba a la luz las falencias colombianas ante el planteo vertiginoso de los chilenos (algo que saben hacer muy bien), por eso La Roja se encontró rápidamente en ventaja cuando a los 7 minutos ganaba por el centro pasado desde la derecha de José Fuenzalida que devolvió al área chica Juan Cuadrado al intentar despejar y dejó servida la pelota en los pies de Charles Aránguiz, que solo tuvo que empujarla para abrir el marcador. Enseguida el resultado se puso 2-0, ya que a los 11′ un saque desde el arco de Claudio Bravo llegó hasta Alexis Sánchez en la banda izquierda, este enganchó en el área, definió fuerte abajo al primer palo y el balón se estrelló en el poste, la bocha quedó sobre la línea y esta vez el encargado de anotar fue precisamente Fuenzalida, que entraba desde la zona derecha del área que defendía David Ospina, que todavía se encontraba en el piso.
Una vez que Chile se sintió confiado con un partido que casi en forma inmediata tenía en su poder, Colombia intentó equilibrar la balanza, pero la buena actuación del arquero Bravo impidió el descuento. Para la anécdota quedará la demora de dos horas por la tormenta, los espectadores que se refugiaron en el estadio y la reanudación bajo un contexto muy distinto al del comienzo del partido.
La cancha se encontraba afectada por la lluvia y la selección chilena cedió el dominio del balón a su rival, que no supo encontrar variantes para revertir la historia. Los cambios de José Pekerman ni la expulsión de Carlos Sánchez, tras una segunda tarjeta amarilla al menos discutible, movieron el esquema y el periodo fue un trámite. El equipo trasandino pudo haber goleado de contragolpe y los cafeteros tuvieron alguna chance de gol, pero ambos fallaron en los últimos metros. Una vez que el árbitro salvadoreño Joel Aguilar pitó la finalización del encuentro, no quedaron dudas que a la final este domingo pasó el mejor de los dos.

Formaciones e incidencias

Chile: Claudio Bravo; José Fuenzalida, Gonzalo Jara, Gary Medel, Mauricio Isla; Francisco Silva, Charles Aránguiz, Jean Beausejour, Pablo Hernández; Alexis Sánchez y Eduardo Vargas. Entrenador: Juan Antonio Pizzi.
Colombia: David Ospina; Santiago Arias, Cristian Zapata, Jeison Murillo, Frank Fabra; Carlos Sánchez, Daniel Torres; James Rodríguez, Juan Guillermo Cuadrado, Edwin Cardona; Roger Martínez. Director técnico: José Néstor Pekerman.
Goles: 7′ Charles Aránguiz y 11′ José Fuenzalida.
El partido fue demorado 2 horas durante el entretiempo por alerta meteorológica.
Árbitro: Joel Aguilar (El Salvador). Estadio: Soldier Field, Chicago.