Comenzó una nueva edición del Seis Naciones, el torneo más importante de rugby del Viejo Continente y, tal vez, del mundo. No serán los seleccionados más fuertes a nivel mundial pero sin lugar a dudas están en la élite, y el encanto de Europa y de las ciudades donde se desarrollan los encuentros le dan características únicas a este campeonato que va por su edición 120, ya que se inició allá por 1883 y continúa vigente hasta hoy al disputarse en forma ininterrumpida, excepción hecha durante las dos guerras mundiales.
Este año Gales busca dejar una marca en la historia. Campeón vigente de los dos últimos torneos, si consigue salir victorioso en esta ocasión será la primera vez que un mismo equipo se consagra tres años consecutivos desde que el torneo tiene seis participantes.
Gales, un triunfo solo en el juego
El seleccionado del Dragón pasó airoso su primera prueba ante Italia que ya dejó de ser la cenicienta del torneo y candidata a la cuchara de madera. Pero, si bien el aliciente anímico de iniciar el torneo con un triunfo en pos del premio mayor no es para desdeñar, el juego fue bastante distinto a lo que reflejó el marcador. Gales impuso su carácter sobre los azzurri, que demostraron que su juego va creciendo.
De entrada, Gales pegó con un try de Alex Cuthbert convertido por Leigh Halfpenny. Italia descontó con un penal de Tommaso Allan.
La diferencia estuvo en el oficio del equipo galés, que aprovechó mejor las chances que tuvo, al contrario de los peninsulares que carecieron de variantes para transformar en puntos sus ataques.
Los británicos dejaron el marcador en 17 a 3 al final del primer tiempo con un try de Scott Williams convertido por Halfpenny, quien también sumó con otro penal.
En la segunda parte Italia se le fue encima a Gales y, con dos tries de Michele Campagnaro, achicaron las cifras. Pero Halfpenny fue el héroe gales y con dos penales, uno entre medio de los puntos itálicos y el otro a falta de menos de diez minutos, permitieron que Gales triunfara por 23 a 5 y tenga viva la esperanza de ser histórico.
Francia y una victoria sobre el final
Con el objetivo de dejar atrás un pésimo torneo en el 2013 donde quedó último, el seleccionado francés sacó un triunfo de la galera sobre su gran rival, Inglaterra.
En un partido intenso, con un ida y vuelta que disimuló un juego desordenado, los galos ganaron por un ajustado 26 a 24.
Les Blues se pusieron a los 30 segundos arriba en el marcador gracias a un try de Yoahnn Huget. La ventaja se amplió con dos penales de Jean-Marc Doussain y otro try de Huiget. Por suerte para el seleccionado de La Rosa, el pie de Doussain no fue efectivo para las conversiones. Un penal de Owen Farrell y un try de Mike Brown pusieron el tanteador 16 a 8 favorable a Francia tras los primeros 40 minutos.
En la segunda etapa Inglaterra volvió dispuesta a dejar otra imagen. Y en 20 minutos se puso arriba por cinco puntos. Un try de Luther Burrell convertido por Farrell, un penal del mismo Farrell y un drop de Danny Care pusieron la pizarra 21 a 16 para Inglaterra.
Francia descontó con un penal de Maxime Machenaud. Parecía que volvía a surgir Francia, pero un penal de Alex Goode alejó nuevamente a La Rosa, faltaban solo 8 minutos para el final y el resultado estaba 24 a 19.
Y cuando Inglaterra se aferraba al triunfo, apareció la garra francesa para dar vuelta el marcador. Un try de Gael Fickou convertido por Machenadu le daba una vibrante victoria al equipo galo para empezar a dejar atrás un terrible 2013 en el que tuvo dos victorias, un empate y ocho derrotas. Las dudas cruzaban el canal de La Mancha y se alojaban en Inglaterra, que tiene en su mirada no solo este torneo si no también el Mundial 2015 en el que será el anfitrión.
Los irlandeses empezaron con todo
Y la primera jornada del Seis Naciones se cerró en Dublín. El local, Irlanda, recibía a Escocia. Estos son los dos equipos con la sequía más prolongada en lo que hace a triunfos de los que participan desde los comienzos del torneo.
Irlanda fue muy superior a un equipo escocés que estuvo en un muy flojo nivel, que le hizo frente solamente en la primera mitad.
Los del trébol marcaron mediante penales de Jonathan Sexton, quien además marcó la conversión tras el try de Andrew Trimble. Los puntos del cardo fueron obra de un penal de Greig Laidlaw, quien fue el autor de todos los puntos escoceses. El resultado parcial avecinaba lo que se venía: iba 11 a 3 para Irlanda.
La segunda etapa fue toda verde pese a que Escocia descontó primero con un penal de Laidlaw. A los 47 minutos el try de Jamie Heaslip y la posterior conversión de Sexton estiraron las diferencias. Después llegó otro penal de Sexton, un try de Rob Kearny convertido por Sexton y, a poco menso de 10 minutos para el cierre, Irlanda se alejaba 28 a 6, un marcador que quedaría así hasta que sonó el silbato del árbitro.
Hubo un aspecto muy emotivo en este encuentro. El legendario Brian O’Driscoll jugó su partido número 129 para el seleccionado irlandés y así superó a otro histórico como es Ronan O’Gara.
La historia del 6 Naciones
Se juega desde 1883 y las únicas interrupciones prolongadas fueron las provocadas por los conflictos bélicos en Europa en la década del 10 y del 40 del Siglo XX. Las otras ocasiones en las que el torneo se interrumpió o no se realizó fueron en 1972 cuando Gales y Escocia se negaron a viajar a Irlanda a causa de la situación política en ese país; y en 1885, 1897 y 1898 por desavenencias entre los distintos equipos.
Otra curiosidad es la edición de 1973. La única vez en que los cinco participantes (todavía no se había sumado Italia) compartieron el triunfo, ya que en ese entonces no se tomaban en cuenta los tantos ni la diferencia en los marcadores para definir un ganador.
En sus inicios lo disputaban las cuatro naciones británicas (Irlanda, Inglaterra, Escocia y Gales). En 1910 se sumó Francia, que posteriormente fue desafectada en 1932 por acusaciones de pago ilegal a sus jugadores. Luego de la Segunda Guerra Mundial retornó Francia y los participantes fueron cinco hasta el nuevo milenio, cuando se agregó Italia para dar el nuevo formato al torneo en el que cada equipo disputa cinco encuentros, con un desequilibrio entre partidos de local y de visitante. La localía va rotando con cada edición de forma alternada.
Irlanda juega, ¿pero cuál? Aunque parezca increíble, las dos. La IRFU (Irish Rugby Football Union) tiene jurisdicción tanto sobre la República de Irlanda como sobre Irlanda del Norte y los jugadores que componen el seleccionado son elegidos de equipos de ambos países.
Competiciones dentro del torneo
Además del campeonato de las Seis Naciones, los diferentes equipos compiten por distintas copas entre sí, algunos con trofeos físicos y uno, el que nadie quiere, de carácter honorífico.
Una distinción es la de ganar el Grand Slam. Esto ocurre cuando un equipo vence en todos sus compromisos.
Triple Corona: la puede ganar cualquiera de los equipos británicos que derrote a los otros equipos de la isla. Un equipo puede ganar esta corona sin ganar el Grand Slam pero, obviamente, es imposible el caso contrario.
Calcutta Cup: la disputan Inglaterra y Escocia desde 1879. El poseedor actual del trofeo es Inglaterra.
Centenary Quaich: competencia entre Escocia e Irlanda desde 1989. Actualmente en poder de Irlanda tras la victoria en el primer partido del Seis Naciones 2014. El quaich es una especie de taza típica de origen gaélico.
Giuseppe Garibaldi Trophy: entre Francia e Italia, disputado desde 2007, en homenaje a Giuseppe Garibaldi, artífice de la unificación italiana. El ganador actual es Francia.
Millennium Trophy: lo disputan Irlanda e Inglaterra desde 1988 para conmemorar el milenio de Dublín. En poder de Inglaterra.
Todos estos trofeos son los que se quieren ganar pero hay uno que se busca evitar, la cuchara de madera. Es el calificativo que recibe aquel equipo que pierde todos sus compromisos. Nadie estuvo a salvo de hacerse acreedor a este “mérito”.
Palmarés (Hasta 2013)
El total de campeonatos da más de 119 debido a los triunfos compartidos (como en 1973).
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