El show para el olvido de Enrique Iglesias

Luego de dos años y medio sin pisar suelo argentino, el cantante brindó el sábado por la noche un recital para más de 14.000 personas en el estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA). Su gira, bajo el nombre «Live in Concert», desembarcó en Buenos Aires para ofrecer a sus fans un único show. Sin embargo, esta vez Enrique Iglesias no estuvo a la altura de lo que se espera para ver en un espectáculo de un artista internacional y, además, en relación al precio de las entradas.
Si bien el español tiene acostumbrado a su público a presenciar shows de gran envergadura, este no fue el caso. En primer lugar, salió a escena luego de una hora y media de retraso, en el que comenzó el concierto con la misma canción de su anterior show, «I’m a Freak». Luego, apenas terminado el tema de apertura, sin presentación alguna apareció en el escenario Lali Espósito para interpretar junto a Iglesias «Heartbeat». Si bien la cantante argentina desplegó toda su simpatía, fue una breve exposición en donde no hubo más que un abrazo entre los artistas.
Durante todo el show el músico se apoyó en su banda y en el público, que acompañaba cantando las letras de las canciones. Para salir del paso, en varias oportunidades, bajó del escenario a saludar a sus fans mientras continuaba la pista de fondo.

Más público que artista

Grandes éxitos del cantante como «Bailando», «Cuando me enamoro», «Héroe» y «Experiencia Religiosa» fueron los protagonistas de la noche, pero siempre acompañado por el canto del público. Su tan esperado nuevo corte, «El Baño», fue interpretado en un tono muy bajo en relación a lo que es el tema en sí, y fue ayudado por Sebastián, un fan al que le concedió el privilegio de subir a cantar con él.
Casi al finalizar el show se vistió con la camiseta de Argentina y dijo al público: «No me pongo la camiseta argentina para sumar puntos, sino porque amo a este país y aquí tengo mis mejores recuerdos», situación que no coincide con su repertorio, ya que la mayoría de sus canciones elegidas fueron en la versión en inglés.
En esta oportunidad el artista casi no cantó y cuando lo hacía su voz se escuchaba muy baja. No se sabe si tuvo algún problema que le impedía cantar como siempre pero, sin lugar a dudas, su carisma y simpatía hicieron mitigar el descontento de la mayoría de la gente, la cual con los acontecimientos dados podrían haberlo abucheado.