«Sigan Soñando» es una serie web que llega de la mano del director Martín Vilela. Como todas las webseries, uno de sus principales atractivos es la posibilidad de ver algo de forma rápida y con la cualidad de estar hechas visualmente para aprovechar las pantallas más chicas.
Procrastinar y contrastar
Un chico cuida la casa de su primo con la recriminación a sus espaldas, porque no tiene trabajo ni estudios. Es así que decide usar su tiempo libre para buscar un empleo. Una serie de eventos y personajes se topan en su camino y lo distraen para fomentar esta especie de procrastinación crónica de sus responsabilidades pero, sobre todo, el descubrimiento de la existencia de los «sueños lúcidos» captará toda su atención.
La serie tiene como puntos fuertes su crecimiento a cada capítulo: mientras más avanza, más magnética se vuelve, además de madurar en su guión y su factura técnica. El mundo de personajes inusuales hace al humor enrarecido que, en general, las series web suelen experimentar. En este caso funciona y entretiene. Cuenta con un personaje principal más apático y neutral que se complementa con otros de trazo mucho más grueso y en el contraste divierten mucho.
Blancos y negros
La unión de los conflictos cotidianos del personaje a todo el costado místico de los sueños lúcidos provoca un ritmo que la hace diferente y original. En palabras del director, «con David ‘Toto’ Szechtman (protagonista y co-guionista de la serie) somos amigos hace mucho tiempo. Cuando éramos más chicos incluso compartimos un departamento durante unos tres años. Creo que ahí hubo un primer germen de querer hacer algo que explorara cómo la vida cotidiana se vuelve extraña en los primeros meses en los que uno vive solo. Por otro lado, yo venía investigando sobre sueños lúcidos con la idea de escribir algo. Un día, después de diez años de ser amigos, decidimos probar qué pasaba si nos juntábamos a escribir, y enseguida encontramos una dinámica en la que nos complementábamos».
Sobre la factura técnica mencionada anteriormente, sucede que en los primeros momentos parece bastante tradicional y plana, pero a medida que avanza se vuelve más jugada y atractiva sobre el montaje y los encuadres, principalmente, y también con el uso de la música. Un detalle llamativo es que se haya usado el blanco y negro para la estética, y sobre esta inquietud Martín Vilela aclara: «Diría que la elección del blanco y negro también forma parte de la premisa de la serie. Estuvo definido desde el principio, fue algo intuitivo sobre lo cual nunca tuve dudas. La serie a color hubiese sido completamente distinta».
Historias en minutos
Maratonear con ocho capítulos de cinco minutos es una tentación. Los relatos cortos de las series web con buen ritmo se devoran en cuestión de menos de una hora y los realizadores tienen el desafío de atrapar muy rápido a su espectador y conformarlo minuto a minuto, pero también este formato resulta ser una oportunidad para que muchos realizadores y realizadoras puedan concretar sus proyectos.
Sobre este asunto también comentó el director de «Sigan Soñando». «A mí y a Toto nos parecía un formato interesante porque era accesible de producir y de ver, y nos permitía contar una historia de manera episódica pero con capítulos muy breves. Desde el principio pensamos la historia con este formato, con la idea de escribir capítulos de entre 6 y 8 minutos. Después, en la edición, los capítulos terminaron teniendo una duración variable, que es algo que también me gusta».
Por último, nos dejó su sentir sobre el producto final, que se puede ver por el canal de UN3 y por YouTube. «Me da mucha satisfacción haber estrenado la serie después de un año de trabajo. Creo que todo ese trabajo, que es del equipo entero, puede verse en el resultado. Lo siento como algo muy propio y también de Toto… o más bien, diría que es propio de nuestra amistad y de la sensibilidad que compartimos»
