Simplemente «Soledad»

Agustina Macri estrena su ópera prima basada en la vida de María Soledad Rosas, una argentina que se transformó en un símbolo de la anarquía en Italia.

La película se basa en «Amor y Anarquía», el libro de Martín Caparrós. María Soledad Rosas vivió en Italia y militó en el movimiento anarquista junto a su novio Edoardo Massari. Estando en prisión Edoardo se suicida y Soledad, un tiempo después, seguiría el mismo camino en una casa donde cumplía prisión domiciliaria. Luego de su muerte terminó por convertirse en un símbolo que condensaba amor y anarquismo de una forma muy poderosa e inspiradora para sus compañeros y sucesores de militancia.

Tres ejes

La película se conforma, en un principio, de tres ejes temporales: uno cuenta el momento previo a que Soledad viaje de Argentina a Italia y su constante conflicto por no hallarse con su familia y su estilo de vida, el otro eje es durante su vida en Italia y el tercero es el momento posterior a la muerte de Soledad. Estos tres se entrelazan en una suerte de búsqueda de razones sobre por qué Soledad tomó el camino que trazó en su vida y cómo llegó a vincularse de esa forma tan fuerte con el anarquismo.

Se pone en primer plano la relación con Edoardo y su amor por él como el gran motor de Soledad. Desde esta postura no los unió la anarquía, sino que su amor por él la condujo hacia ese camino. Es un retrato general de una visión muy romántica de la filosofía anarquista acompañada de un espíritu juvenil.

Vera Spinetta encarna a Soledad y su actuación es un acierto. Quizás lo que debilita la película es una serie de excesos: uno es la imagen sobre estetizada y un sobrecargo poético que la hace un poco tediosa.