Socios de un gigante

En el marco de su visita al país, que incluyó su presencia en la cumbre BRICS-Unasur, el presidente chino Xi Jinping firmó diferentes acuerdos con la mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
Los diferentes convenios significan el desembolso de grandes inversiones del país asiático para la construcción de dos represas hidroeléctricas en la provincia de Santa Cruz, la recuperación del ramal ferroviario Belgrano Cargas, un intercambio de divisas por valor de 11.000 millones de dólares que fortalecerá las reservas argentinas y el emprendimiento de una cuarta central de energía nuclear.
El monto total previsto de las inversiones chinas es de unos 7.500 millones de dólares.
En lo que hace a obras de infraestructura se destinarán a financiar la construcción de las represas hidroeléctricas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, en Santa Cruz, por un valor de 4.714 millones de dólares. La segunda obra en importancia que respaldará económicamente China es la mejora, adquisición de vagones de carga, locomotoras y vías para el ramal ferroviario del Belgrano Cargas, de gran importancia para la exportación agrícola, especialmente de soja. En este caso, los chinos aportarán 2.099 millones de dólares mientras que Argentina desembolsará 370 millones de dólares. El tercer acuerdo con números es la compra de buques de dragado por 423 millones de dólares. El resto de los más de veinte convenios firmados se refieren a temas como la provisión y puesta en marcha de una red de acceso multiservicio; un entendimiento de cooperación en materia de energía nuclear que implica cooperación tecnológica y financiamiento chino para la construcción de la cuarta central de generación nucleoeléctrica argentina; un acuerdo de cooperación entre la empresa estatal YPF y el Banco de Desarrollo de China, para actividades de inversión y comercio en la industria de hidrocarburos.
En el Salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa Rosada se suscribieron otros acuerdos entre ambos mandatarios que incluyen una carta compromiso con la provincia de Entre Ríos para desarrollar un proyecto de riego y un memorándum de entendimiento entre el Ministerio de Comercio y el Banco Central por el cual se estableció un mecanismo de cooperación en materia de estadística e inversión directa.
Otro acuerdo binacional fue un memorándum sobre cooperación y construcción del reactor de agua pesada en Argentina y, además, un convenio marco de cooperación en materia económica e inversiones. También se firmó un acuerdo sobre aporte de infraestructura e inversión industrial entre ambos gobiernos; otro referido a aspectos veterinarios y sanitarios; de exportación de frutas y carnes argentinas a China y un memo de entendimiento para el establecimiento de centros culturales en Beijing y Buenos Aires.
En el aspecto financiero, el acuerdo de swap (intercambio de monedas) alcanza un monto de hasta 11 mil millones de dólares y tiene una duración de tres años. En concreto, este acuerdo significa la posibilidad de Argentina de solicitar desembolsos de yuanes y depositar el equivalente en pesos con un plazo de reintegro de un año a una tasa de entre 6 y 7% anual. Esta línea crediticia permitirá mejorar las condiciones financieras para impulsar el desarrollo económico y el comercio entre ambos países, señalaron desde el Banco Central, presidido por Juan Carlos Fábrega. El intercambio tendrá como objetivos primordiales facilitar las inversiones en la moneda del país proveedor de fondos y fortalecer el nivel de reservas internacionales de la parte que solicite ese desembolso. “Este acuerdo de swaps permite establecer estabilidad en los tipos de cambio, en momentos en que sufrimos como país ataques especulativos”, sostuvo la presidente Cristina Fernández de Kirchner luego de que se firmara una veintena de acuerdos.
“Asociación estratégica”
Al referirse a los convenios firmados entre ambos países, el mandatario chino dijo que “la patria china comprende y apoya a la Argentina en materia de su reestructuración de deuda y espera que se logre una solución adecuada” en la disputa con los fondos buitre, y manifestó que China y Argentina “van a tomarse el uno al otro como una importante oportunidad de desarrollo y socio de desarrollo”. Entre los convenios suscriptos, Xi Jinping mencionó la financiación de las represas y del Belgrano Cargas como “casos ejemplares para la cooperación de mutuo beneficio entre China y Argentina e, incluso, entre China y América Latina y el Caribe”.
El presidente chino hizo referencia a que 2014 es el año del Caballo y explicó que Argentina es conocida como el país de los caballos. En ese sentido expresó sus deseos de que sea un “caballo galopante” la relación estratégica con la Argentina. Por su parte, Cristina Kirchner remarcó que tras una “primera etapa de asociación” entre las dos naciones, esta visita de Xi Jinping da inicio “al establecimiento de una asociación estratégica integral” entre Argentina y China. “Esto significa una jerarquización, la cualificación de la relación económica, política y cultural, que va más allá de la bilateralidad. Podemos hablar de las posiciones comunes que hemos tenido, China ha apoyado siempre la causa de Malvinas, como nosotros la idea de una sola China”, sostuvo la jefa de Estado.
“La relación entre China y Argentina pasa a ser una verdadera política de Estado. Ya no es de un gobierno sino de un Estado. Que asume que hay un nuevo marco de las relaciones internacionales, afortunadamente, y la aparición de nuevos actores es provechosa para todos”, afirmó la mandataria. “Esta nueva situación internacional con la presencia de nuevos actores está ayudando a reacomodar las cosas y a que países emergentes, como los que nos reunimos en Brasilia, podamos tener nuevas y mejores oportunidades”, haciendo mención a la reciente cumbre entre los países integrantes del BRICS y los de la Unasur, a la que concurrió Argentina como invitada.
“Sabemos que el mundo donde unos dominen a otros, y vivan a expensas de otros, no va a ser más posible”, indicó Cristina Kirchner y sostuvo que “el nuevo mundo es un mundo en el que la cooperación y el win-to-win deben ser los ejes de un nuevo modelo global”. Además, la Presidente precisó que las obras de infraestructuras financiadas por China son “fundamentales para dar competitividad y abaratar costos” de productos nacionales muy demandados por el mercado interno chino. Finalmente, resaltó que el objetivo de Argentina es “no solo llegar con productos primarios sino también con valor agregado, para acomodar la balanza comercial que creció 10 veces pero es deficitaria”.