Taxistas contra Uber

La plataforma de servicios de transporte debutó este martes a las 16 horas en tierras argentinas y, como era de esperarse, los taxistas se encuentran en pie de guerra al sentir amenazado su trabajo y según se desprende de recientes declaraciones del secretario general del Sindicato de Conductores de Taxis, José Ibarra, la disputa gana las calles porteñas.

«Presentamos un amparo ante la justicia porteña y pediremos a la Cámara Argentina de Prestadores de Servicios de Tarjeta de Crédito que suspenda el servicio a una actividad completamente en negro, pero si esto no funciona tendremos que pedirle disculpas a la ciudadanía y salir a la calle», expresó Ibarra.

Aunque se encuentra activa en más de 400 ciudades de todo el mundo, aún no está regulada la utilización de Uber en el país, por lo que no solo los taxistas critican la aplicación, sino que el gobierno porteño la desconoce como actividad regulada de transporte de pasajeros. «Nos oponemos al arribo de esta empresa en la ciudad porque pone en peligro la fuente de trabajo de miles de compañeros que sí estamos encuadrados en una normativa vigente de una actividad blanqueada y que nos sometemos a los controles de transporte público», declaró el Secretario General.

Por su parte, en buena medida usuarios la reciben gustosos, ya que esto fomenta la competitividad no solo en precios sino en trato y servicio (en muchos países te ofrecen snacks, chocolates y demás atenciones para que viajes con total comodidad), ya que Uber permite conocer con exactitud la cercanía del móvil solicitado, visualizar el recorrido que se planea y, tal vez el mejor de los detalles que ofrece la plataforma: viajar sin dinero encima, porque se puede pagar con tarjeta de crédito que se computa en la app descargada (cada nuevo usuario debe enviar su correo electrónico, datos de tarjeta y número telefónico).

En cuanto a las cifras de Uber en Buenos Aires, la «bajada de bandera» o costo inicial de un viaje es de 15 pesos y cada kilómetro tiene una variable de 4,50 pesos y por minuto de $ 1,75, además de un costo de cancelación de $ 25, informó en un comunicado Mariano Otero, director de Operaciones de Uber en Argentina.

Al respecto de la batalla legal y declarada en las calles entre los taxistas y Uber, Ibarra asegura que «no es transparente, no exige reunir ningún tipo de requisito, basta con un registro de conducir, un auto de 2009 en adelante y un seguro contra terceros que no sirve para el transporte de pasajeros». Además, el sindicalista recuerda a la población que el Jefe de Gobierno porteño fue conciso en el tema: «Horacio Rodríguez Larreta ya se ha expresado claramente, y si Uber no está encuadrado dentro del marco regulatorio, no reúne los requisitos para aplicar como transporte público, no lo va a reconocer». Al mismo tiempo, el ministro de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires, Juan José Méndez, aseguró que «Uber no tiene autos autorizados» y «opera al margen de la ley».

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