Teñidos de rojo… y blanco

Luego de las reiteradas suspensiones y vaivenes para disputar la final de vuelta de la Copa Conmebol Libertadores, en el Estadio Santiago Bernabéu y ante más de 62.000 personas, River Plate venció a Boca Juniors y obtuvo el cuarto título continental.

El equipo de Marcelo Gallardo salió al campo de juego plagado de dudas y nervios, lo que no le permitió afianzarse en el terreno ni tomar la iniciativa del juego. Esto le posibilitó a los Xeneizes hacer lo que mejor les sale: avanzar en velocidad y ser eficaces en ataque, sobre todo con Sebastián Villa y el siempre peligroso Darío «Pipa» Benedetto.

Precisamente, el gol llegó cuando culminaba una primera etapa pobrísima en nivel de juego y tras un contragolpe luego de una pésima salida de Esteban Andrada, que tras el susto inicial tuvo el mejor final para Boca por la asistencia desde el mediocampo de la figura de la noche madrileña, Nahitan Nandez, que lanzó el balón en largo para Benedetto, que enganchó hacia adentro frente al arco y definió exquisitamente con un derechazo al palo más distante de Franco Armani.

Con el resultado parcial en contra de los Millonarios, el segundo tiempo fue algo distinto, pero no mejoró en técnica y calidad futbolística. Ignacio Fernández se hizo dueño del mediocampo «local» y así River comenzó a hacerse de la posesión de la pelota. Por el lado del «visitante» (recordemos que el partido se disputó en España), la fórmula de los contraataques que anteriormente había dado buenos resultados se volvió una constante aunque Villa perdió toda influencia en el desarrollo del partido.

De esta manera, el equipo de Marcelo Gallardo tuvo una leve mejoría que le posibilitó, tras una jugada excepcional, igualar el marcador. «Nacho» Fernández avanzó hasta el fondo y asistió hacia el punto penal a Lucas Pratto para que, simplemente, impulse con un toque el balón contra la red.

A partir de ese gol a los 68′, el juego definitivamente se inclinó para quien posteriormente celebraría el título. Además, el cansancio y las lesiones (todo sumado a la decisión de reemplazar a Benedetto) invadieron al equipo del mellizo. Así, con una final que no estaba a la altura de las expectativas, ambos clubes se irían a la prórroga.

El tiro del final

El primer periodo de tiempo suplementario mantuvo la línea de lo que se vio en los 90 minutos precedentes. Apenas si se pudo destacar la justificada expulsión de Wilmar Barrios por una falta al marcar en el mediocampo.

Y cuando todo parecía conducir a la definición desde el punto penal, se vivieron los últimos y más emotivos 15′. El ingresado Juan Quintero se vistió de héroe a los 109′ y clavó un golazo para materializar la superioridad que hasta ese instante se percibía en River. Con un jugador más, mejor estado físico general, un gol arriba y mayor claridad para mantener el resultado a favor, Boca se lanzó con alma y vida en búsqueda del empate. Y casi lo alcanzó, cuando Leonardo Jara estrelló un tiro en el palo. Posterior a la devolución de las esperanzas y, pese a que nada quedaba de tiempo de juego y con Andrada como un delantero más, el mismísimo Quintero tiró un pase largo para dejar en soledad al «Pity» Martínez, correr hacia la portería y sellar para siempre la historia a favor del club de Núñez.

Formaciones e incidencias

River Plate: Franco Armani; Jonatan Maidana, Javier Pinola, Gonzalo Montiel, Milton Casco; Leonardo Ponzio, Ignacio Fernández, Enzo Pérez, Exequiel Palacios, Gonzalo Martínez; Lucas Pratto. Entrenador: Marcelo Gallardo.

Boca Juniors: Esteban Andrada; Lisandro Magallán, Carlos Izquierdoz, Lucas Olaza, Javier Buffarini; Wilmar Barrios, Pablo Pérez, Nahitan Nandez, Christian Pavón; Sebastián Villa, Darío Benedetto. Director técnico: Guillermo Barros Schelotto.

Goles: 44′ Darío Benedetto (Boca Juniors), 68′ Lucas Pratto (River Plate), 109′ Juan Quintero (River Plate), 122′ Gonzalo Martínez (River Plate).

Amonestaciones: 27′ Leonardo Ponzio (River Plate), 43′ Pablo Pérez (Boca Juniors), 81′ Ignacio Fernández (River Plate), 83′ Jonatan Maidana (River Plate), 87′ Wilmar Barrios (Boca Juniors), 92′ Wilmar Barrios expulsado por doble amarilla (Boca Juniors), 121′ Carlos Tevez (Boca Juniors), 121′ Milton Casco (River Plate). Árbitro: Andrés Ismael Cunha Soca (Uruguay).