El terrorismo sacude Barcelona

Primero Francia, luego Alemania y Finlandia, sin olvidarnos de Londres. Son muchos los lugares donde el Estado Islámico (ISIS) optó por golpear durante estos últimos 5 años. El comienzo de la guerra en Siria daba a entender a la ciudadanía europea que eso era solo algo lejano, que se miraría por televisión. Y España había quedado al margen durante mucho tiempo luego de los terribles atentados en las estaciones de trenes en Madrid pero el Estado Islámico, a pesar de estar muy debilitado en su territorio, volvió a golpear y esta vez lo hizo en Barcelona.
El último jueves 17 de agosto uno de los lugares más céntricos de Barcelona, La Rambla, fue el escenario de un ataque terrorista perpetrado por el ISIS. En el Corazón de Catalunya, un emblema turístico por el que pasan miles y miles de personas diariamente, sufrió un ataque por parte de un terrorista que sobre una camioneta embistió durante 500 metros a todo aquel que se le cruzara en el camino.

Choque y huida

Son 500 los metros que recorren desde la plaza Catalunya hasta el Teatro de Liceo, y fue esa distancia la que bastó para dejar 13 muertos y más de 100 heridos. Luego de un informe de los Mossos de Escuadra (el servicio de seguridad catalán), se confirmó que la camioneta era conducida por un joven de 17 años de origen marroquí, Moussa Oukabis, que luego de chocar su camioneta huyó a pie y fue intensamente buscado por la policía. El prófugo fue abatido a 100 kilómetros de allí, donde se sucederían posteriormente otros ataques.
Los servicios médicos se hicieron rápido en el lugar de los sucesos y pudieron derivar a más de 15 heridos de gravedad a los hospitales. Cabe recordar que entre las víctimas, de diferentes nacionalidades, se halla un niño de unos 7 años oriundo de Australia.

No solo Barcelona

Pero si el terror en ese momento sacudía a uno de los principales sitios turísticos de Barcelona, no iba a ser todo. 8 horas después, a 100 kilométros de la ciudad, otro vehículo que transportaba 5 terroristas volcó y huyeron a pie por el paseo de Cambrils, en la región de Tarragona. En su paso por la huida de la costanera estos acuchillaron a varias personas. Un detalle no menor es que los terroristas poseían chalecos con explosivos.
De esta forma, los mossos abatieron a los 5 atacantes, que se rehusaron a entregarse y el último de ellos, que amagó atacar a las fuerzas de seguridad, fue advertido y luego de caer se levantó y siguió atentando contra la policía, que no encontró otra resolución que abatirlo.
Luego de esta jornada los servicios de seguridad detuvieron a más de 15 personas, la mayoría de origen norafricano. Días atrás hubo una explosión en una vivienda en la región de Alcanar. En un principio se pensó que era una pérdida de gas, pero con el tiempo se descubrió una trama muy tenebrosa: el servicio de Inteligencia español informó que lo que realmente pasó en esa casa es que estallaron garrafas de gas que se iban a utilizar como explosivos en lo que sería un ataque al emblemático sitio de la Sagrada Familia.

Célula desarmada

Luego de dos días de intensas búsquedas y de los terribles atentados en la Rambla y en Cambrils, la policía dio por terminada esta célula terrorista y afirmó que no hay peligro de ataques por el momento. Otro dato que surgió en las últimas horas es el de los servicios de Inteligencia, que dentro de las listas de sospechosos que siguen, Moussa Oukabir (el cerebro de los atentados) nunca estuvo bajo sospecha y por eso no lo tenían entre los que más seguían.
Otro atentado más en España, otro atentado más en Europa y surgen algunas repuestas como el de los sospechosos que en su mayoría no provienen de Medio Oriente como siempre se acusa. No son de Siria, ni Irak, Libia, tampoco son afganos ni de los países donde más se ha intervenido por considerarlos una amenaza. La pregunta que sigue es cómo se desarrollará el panorama en Europa luego de estos brutales atentados, dónde apuntarán las células y qué información tienen los servicios de Inteligencia sobre algún peligro inminente.