Un periodismo de redes

Buenos Aires fue la sede de la IX Cumbre de Comunicación Política desde el 8 hasta el 10 de junio. Más de 200 especialistas en medios, comunicación y consultores políticos expusieron acerca de cómo desarrollar esta tarea y la importancia e implicancia de las nuevas tecnologías en la labor periodística y su relación con la actividad política en épocas de campaña y durante la administración.
Se suele decir que el auge de las redes sociales ha modificado fuertemente el ejercicio del periodismo, al darle la posibilidad a la gente de convertirse también en un emisor de noticias y sacarle, en ese sentido, a los medios tradicionales la hegemonía.
Uno de los aspectos que se suele mencionar como trastocados por esta herramienta es la denominada agenda mediática. Según los más entusiastas del uso de redes sociales, estas puedan influir en lo que los grandes medios eligen para posicionar en los noticieros como temas para la discusión.
En ese sentido, Fernando García tiene una postura distinta. Este doctor en Ciencias de la Comunicación chileno considera un error calificar a las redes sociales como «medios de comunicación de masas» y cree que en realidad habría que calificarlas como «medios de comunicación de público». Además, sostiene que las redes están sobrevaloradas en lo que hace a su utilidad. Por ejemplo, el uso de Twitter con videos últimamente se ha generalizado y es lo que hacen los políticos youtubers que, según García, utilizan esta red para tratar de conquistar agenda.
En ese marco, García se pregunta si existe un nuevo escenario de la comunicación política con el uso de YouTube, en qué consiste el mismo y si es eficaz desde el punto de vista instrumental y qué efectos genera en los gobiernos democráticos.
Por otra parte, el especialista explica que lo que se busca con las redes es maximizar las acciones políticas pero es escéptico acerca de si eso realmente sucede. Según García, las redes sociales son una promesa de comunicación sin editores, sin periodistas, en definitiva «sin intermediarios» y que se pueden utilizar para maximizar la visibilidad de lo que sucede, pero solo puede ocurrir esta «maximización si es recogido el contenido noticioso por un medio tradicional».
Respecto de la generación de agenda, este especialista considera que las redes no son un fin en sí mismo, ni son un medio de comunicación sino «de públicos, a lo sumo» y sostiene que su mejor valor es como herramienta de relaciones públicas.

Las redes en las elecciones

José Manuel Saavedra, analista peruano, argumenta un uso distinto de las redes, más específico y que demuestra la utilidad de las mismas. Es en el caso de las elecciones y las campañas electorales. «No se concibe una campaña electoral sin las redes sociales», sostiene. El uso de la red social en estos casos tiene su valor al permitir saber qué canales utiliza la gente para comunicarse y expresar ideas y opiniones. Eso es muy importante en las campañas electorales, ya que «la intención de voto y el nivel de conocimiento está directamente relacionado con el uso de redes sociales», señala Saavedra. «En mi comunidad tengo que saber dónde se están comunicando, dónde están interactuando mis vecinos», precisa.
Asimismo, Saavedra señala que se sigue la moda y «ahora están todos en Twitter, en Facebook» y hay que saber dónde están los ciudadanos, ya que si no se pierden «nuevas herramientas en las que están los jóvenes». Otro punto importante que menciona es saber para qué sirve, qué utilidad tiene cada herramienta, cada red social en lo que hace al tema electoral. Al respecto, señala que en Instagram «hay que colgar fotos espontáneas, de momentos familiares, que sensibilicen al ciudadano o al votante. Muy distinto es el caso de Twitter donde hay que poner mensajes cortos, propuestas. Y para eso hay que tener en cuenta a las encuestas» que permiten saber más plenamente las necesidades e inquietudes de la población.
En definitiva, en lo que hace a la comunicación las redes sociales son una herramienta que ayuda, pero que tal vez no pueda considerarse un medio en sí mismo pero que influye de manera clara en la difusión y repercusión de las noticias. Además es una herramienta útil en lo que hace al conocimiento, para los candidatos, de qué es lo que quieren sus votantes. Por lo que la utilidad y continuidad del uso de las redes no está en discusión.