Una app contra las grasas trans

Afortunadamente, el 2014 trajo la tecnología al área de la salud y el bienestar; y numerosas investigaciones están poniendo el foco en temáticas relacionadas con la nutrición y el sector alimentario.
En esta ocasión te voy a contar sobre una aplicación que en breve saldrá al mercado para orientar al consumidor en la góndola del súper. El objetivo es proporcionar una herramienta que nos ayude a comprender los valores de grasas trans en los alimentos y, por ende, a identificar cuáles cumplen con los estándares fijados por la ley. NutriAlerta permitirá escanear el código de barras de los alimentos envasados utilizando la cámara del celular, recibir asesoramiento nutricional de forma inmediata y fácil de entender, y obtener una lista de alimentos similares libres de grasas trans.
Campaña Argentina 2014 Libre de Grasas Trans
En Argentina, el Ministerio de Salud de la Nación lanzó el programa “Argentina 2014 Libre de Grasas Trans”, comprometiéndose así a promover una diversidad de acciones tendientes a eliminar las grasas trans de la producción industrial. De esta forma, el Código Alimentario Argentino en su Capítulo 3, Artículo 155 tris, determinó que “el contenido de ácidos grasos trans de producción industrial en los alimentos no debe ser mayor a: 2% del total de grasas en aceites vegetales y margarinas destinadas al consumo directo y a 5% del total de grasas en el resto de los alimentos. Estos límites no se aplican a las grasas provenientes de rumiantes, incluyendo la grasa láctea”.
Estos alimentos (lácteos, carnes y productos a base de carne, pescados y productos a base de pescado y manteca) se encuentran fuera de la norma debido a que son los únicos que contienen ácidos grasos trans de origen natural.
¿De qué forma nos afectan las grasas trans?
Las grasas trans tienen efectos adversos para nuestra salud: aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de muerte súbita de origen cardíaco y de diabetes mellitus. Esto se debe a que provocan un incremento en sangre del colesterol LDL (el llamado «colesterol malo»). Su exceso tiende a adherirse y engrosar las paredes de las arterias y venas de todo el organismo, incluyendo corazón y cerebro. A su vez, esto conlleva a la disminución del colesterol HDL (conocido como «colesterol bueno»), lo que provoca una disminución en la capacidad para regular, eliminar y reciclar el colesterol. Estudios científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han revelado que la ingesta diaria de 5 gramos de grasas trans es suficiente para aumentar en un 25% el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
La hipertensión arterial, el colesterol elevado, junto con otros factores de riesgo determinan que en Argentina las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares representen el 32% de las causas de muerte. A partir de los efectos citados es que se recomienda a la población no ingerir más de 2,2 gramos de grasas trans por día.