Visita no tan grata

El Líbano se ha visto sacudido en los últimos días tras la renuncia de su primer ministro Saad Hariri, que dimitió del poder el pasado fin de semana. No solo ese hecho atraviesa el país, sino que las naciones que enfrentan a Hezbollah han advertido duramente sobre la posibilidad de tocar al Partido de Dios y acabarlo definitivamente para poner un velo de paz en la región, así como también advertir al poder de Teherán sobre su influencia en la zona y que deje de administrar el partido chiita armado en Líbano.
A su vez, Arabia Saudita en algunos comunicados apuntó al gobierno libanés sobre la declaración de guerra entre ambas naciones, y en el sur de Siria y Líbano también se apunta a Israel para enfrentar la contienda que se avecina. Nada más ni nada menos que sacar a Hezbollah de este panorama no será sencillo. Tanto así es la influencia de Irán, que esa nación quedó comprometida en muchos casos y los ojos de la región se posan sobre este territorio por una visita que ha dejado mucha tela para cortar.

Una cara conocida

Este lunes 6 de noviembre se publicó una foto del presidente libanés en la que recibía una comitiva oficial del gobierno de Irán, y entre estas personalidades aparece una muy reconocida para el Estado argentino. Se trata de Ali Akbar Velayati, excanciller iraní acusado de ser uno de los autores intelectuales del atentado contra la Asociación Mutual Israelí Argentina (AMIA) allá por 1994 en la Ciudad de Buenos Aires, así lo informaron las agencias de noticias internacionales.
En algunos de los viajes que realizó Velayati figura Malasia y Singapur allá por 2016, y lo que esto puede corroborar es que las alarmas rojas contra este personaje no están activadas, suceso que alarmó a las autoridades argentinas y, sobre todo, por las últimas denuncias que ocurrieron en Argentina en la causa AMIA que llevaba a cabo el exfiscal Alberto Nisman.
Por eso, ante esto que ocurrió el 6 de noviembre, la Cancillería Argentina se movilizó rápido y, a través de su embajador en Beirut, Ricardo Larreira, hizo llegar una queja a las autoridades libanesas. Desde la cancillería se emitió un pedido de captura a Interpol para dar con Velayati pero este último pudo huir rápidamente hacia Irán. La declaración de la captura internacional llegó tarde y uno de los presuntos autores intelectuales del atentado terrorista en nuestro país pudo huir sin problemas.

Extrañas coincidencias

Lo que se puede saber de este caso es que las alarmas no están encendidas, según Interpol, por lo que se ha podido demostrar este último fin de semana. Se produjo el arribo del excanciller iraní a la gobernación del Líbano y, luego de visitar el país, al día siguiente el Primer Ministro renunció a su cargo.
El asunto ha llegado a las autoridades argentinas y ya han presentado su queja ante el gobierno libanés, lo que demuestra por una parte la libre circulación del acusado iraní y también cómo las alertas rojas denunciadas por el fiscal Nisman se han caído y que no pesan sobre estos acusados. La AMIA, que fue atacada en 1994, dejó un saldo de 85 muertos y hasta el momento no ha caído un solo acusado. Lo que se sabe es el poder que tienen estos ex funcionarios sobre los países de la región.
Finalmente, vale recordar que Interpol llegó tarde para capturar al excanciller Velayati pero seguirán en alerta contra estos acusados… ¿o podrán continuar su tránsito por el mundo sin ser detenidos? La cuestión es que la Argentina tratará de emitir más sanciones y endurecerse con organismos internacionales para lograr llegar a estos acusados.