En una semana muy particular en la que se anunciaron aumentos en diversos rubros y que afectan la economía de los trabajadores asalariados y repercute en las finanzas familiares, que incrementan sustancialmente el costo de vida, se oficializó otra suba: el DNI.
A partir de la publicación de la Resolución 137/2016 en el Boletín Oficial, el valor de la renovación del documento nacional de identidad se elevó de 35 a 60 pesos, es decir, aproximadamente un 70% mayor del monto que regía desde 2012.
De esta manera, el importe entra en vigencia desde el mes de abril y afecta la solicitud de original para menores y mayores de edad, todas las actualizaciones y cambios de domicilio y trámite de adopción, como también el DNI 24 horas, que pasa de $ 350 a tener un costo de $ 600.
«La actualización del cuadro tarifario surge razonable en virtud del incremento de los costos del proceso de producción documentaria, observado desde el año 2012, año que entró en vigencia el mismo hasta ahora vigente», expresan desde el Registro Nacional de las Personas (Renaper) en relación a la adecuación del cuadro tarifario, que espera por 800.000 renovaciones estimadas para este año. Debido a esta cantidad de actualizaciones del DNI pendientes, el Gobierno extendió hasta el 31 de julio el plazo para realizar el trámite.
Al respecto, el titular del Renaper, Juan Carlos Morán, declaró que «esta es la última prórroga que vamos a lanzar desde el Renaper, que va a ampliar el plazo hasta el 31 de julio para poder alcanzar en estos cuatros meses a toda la población que aún no ha tramitado el DNI tarjeta», y detalló la considerable cantidad de personas que aún no cuentan con su documento actualizado: «La realidad es que todavía faltan cerca de 800.000 personas menores de 75 años que aún no se han documentado de manera correcta. El 50% de ellos en la provincia de Buenos Aires y entre estos especialmente en el partido de La Matanza. También tenemos este problema en varios parajes aislados del interior del país», manifestó Morán.
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