"GLOW" es mucho más que lucha libre

«Gorgeous Ladies of Wrestling» («GLOW» por sus siglas) es la reciente incorporación de Netflix creada por Liz Flahive y Carly Mensch.
La serie comienza presentándonos a Ruth (Alison Brie) en un casting en el que interpreta un parlamento con ímpetu y fuerza, para luego ser advertida sobre que ese es el papel masculino y que el que le corresponde es el de la secretaria que pasa llamadas. Con esa primera escena, «GLOW» nos introduce en el contexto para el género femenino en la industria audiovisual de la época, alrededor del promedio de la década de los 80′ en Los Ángeles, California.
Nos movemos con Ruth, comenzamos con pinceladas de su aspecto profesional y personal hasta llegar al casting para el primer programa de Lucha Libre Femenina (inspirado en un programa real de la época que también se llamó «GLOW»). Allí se presentan más de una decena de personajes, todos muy particulares, con los que se tejerán las tramas.

Época de excesos sin excesos

La serie visualmente logra cierto esteticismo y belleza dentro de la simpleza. Entre la fotografía, los looks y el arte en general, se configura la época sin excesos ni ornamentaciones exageradas y se transmite una sensación de textura que hace al disfrute visual.
«GLOW» entrama una red de personajes muy singulares, que se relacionan entre ellos de formas muy originales. Entre diálogos truncos y toques de comedia la serie sabe hacer reír, y mucho, y también sabe ser sensible y emotiva cuando es necesario. Camina por varios temas de sensibilidad social en general y puede reírse de ellos de la forma menos políticamente correcta. También puede retomar conceptos más avanzada la serie y darles un peso distinto. Asimismo, puede generar muy bien ciertos instantes de incertidumbre en la reacción que el espectador debe tener y genera sentimientos encontrados que pueden llevar o no a una reflexión más profunda, pero que seguro lleva a todos a un stop y un cierto impacto.

Personajes, conflictos y situaciones complejas

¿Hay saltos en la verosimilitud? Es cierto que en un principio la serie tiene algunos momentos que parecen un exceso, una vuelta que parece forzada o algo que simplemente salta en nuestra percepción. Sin embargo, encuentran una forma interesante para hacer desenvolver el tono del programa y generalmente todo esto desemboca en una vuelta cómica que crea un código que al avanzar los episodios dejará de hacernos ruido.
Hay una lectura que se hace sobre la supuesta superficialidad de la serie. Sin embargo, en mi opinión hay una profundidad que está dada en la observación de las relaciones de los personajes, con sus conflictos internos y cómo estos los condicionan en situaciones complejas. Principalmente, tiene una capacidad poderosa para generarnos empatía con todos los personajes a pesar de sus errores y sus «defectos» e, incluso, es casi inevitable comenzar a sentir cariño por la lucha libre… todo esto mientras nos hace reír, emocionar y habla de realidades sociales. Quizás la forma sutil en la que trabajan estos conceptos para alguien signifique un tratamiento superficial, para mí es justa y eficiente. Vale hacer especial mención a la interpretación de la protagonista Alison Brie que realmente se destaca y es más que satisfactoria para finalmente, quedarse con todos los aplausos.