Los absurdos románticos

El director Gabriel Drak estrena su película «Los últimos románticos», protagonizada por Juan Minujín y Néstor Guzzini. Esta coproducción entre Uruguay y Argentina trae a la cartelera una comedia con mucho de absurdo.

Perro (Minujin) y Gordo (Guzzini) son dos amigos que viven en la pequeña localidad costera de Pueblo Grande. Viven el día a día y reparten su tiempo entre el ocio, el rebusque y el divague. Un hecho producto de la casualidad, o quizás el destino, los pone frente a un volantazo en sus vidas del que pueden salir airosos… o muertos.

En un hotel deshabitado, estos dos amigos transitan de acá para allá con la cadencia del verano de pueblo, fuman marihuana todo el día y su negocio es vender las plantas que cultivaron junto a la pileta del hotel donde el Gordo practica una suerte de aquagym.

Pero en el suburbio irrumpe un inspector resentido y será el nuevo comisario del pueblo. Luego, un hecho sorpresivo alborota a todos los personajes y los cruza en una serie de malentendidos, sospechas, traiciones y mucho más.

De esta forma, «Los últimos románticos» es simple, con su fuerte sostenido en el punto medio donde la película cambia y mejora exponencialmente para luego enredarse de forma alocada hacia el final. Otro de sus fuertes es el humor reforzado por las interpretaciones de los actores que transmiten la desfachatez. Situaciones bizarras abundan y, por lo general, bien resueltas suman.

Sin demasiado más que ofrecer, la película nos propone un buen rato de verano, vacaciones relajadas y comedia.