Adolescencia y deseo

Con motivo de conocer cómo piensan las nuevas generaciones al respecto del deseo, entrevisté a Mateo (de 17 años), que vive en Ciudad Villa Madero y cursa el sexto año en una escuela parroquial de la zona donde reside. Me dio curiosidad saber qué piensa un adolescente a poco de recibirse en época de pandemia.

Mateo es un querido nieto del corazón, a quien amo y respeto profundamente. Un ejemplo de futuro en tiempos difíciles, problemáticos y líquidos. Entonces, si me lo permitís, acá vamos con la entrevista.

¿Qué es el deseo para vos?

«Es como decir algo que quiero a futuro, como decirte que en el futuro yo quiero ser un challenger lol. Es un jugador profesional de la liga de legendarios o un streaming es la retransmisión en directo, o emisión en continuo, como la distribución digital de contenido multimedia, de manera que el usuario utiliza el producto a la vez que se descarga. Lo que hables o prepares es en el momento, espontáneo.»

Le consulto si es parecido a un podcast, a lo que responde que es «algo así, parecido. Lo que yo busco es que me conozca mucha gente y para eso hay que ir haciendo el camino».

¿Decís, entonces, que los deseos son a futuro?

«Todos no, porque si yo por ejemplo quiero tomar una gaseosa ahora mismo, estoy deseando ahora la bebida y no a futuro. O quiero ver Instagram, la veo ahora en el momento.»

Y si no tenés la posibilidad que se cumplan tus deseos ya, ¿qué te pasa? ¿Qué sentís? ¿Cuál es tu reacción?

«Nada, tipo lo de la coca no importa, me la aguanto. Conectarme a Instagram me daría bronca, cerraría muy fuerte una mano tipo puño y, como me pasó el otro día, jugando en red, veníamos ganando y uno de los chabones perdió a propósito y entre todos los que quedamos lo queríamos matar, ahí cerré muy fuerte mi mano con la intención de dar el puñetazo a la compu y frené justo. Lo di en la mesa y menos fuerte.»

¿Oíste hablar de la frustración?

«Sí, algo de esto tiene que ver cómo te sentís cuando algo te sale mal o no te sale. ¿Es eso?», me responde. Es algo así, ¿crees que puede haber una conexión entre el deseo y la frustración?. Mateo responde que «si frustrarme es no conseguir lo que quiero, entonces sí. Pienso que está bueno querer algo siempre o desear algo por momentos, porque es divertido. Yo me pongo mal cuando no consigo algo que quiero».

¿Cuál es tu deseo ahora, me refiero en tu vida ahora? Si tenés más de un deseo.

«Ahora quiero ir de viaje de egresado a Bariloche con mis amigos del cole. Y también terminar la secundaria de una vez por todas. Y dormir y dormir, dormir…»

¿Crees que la pandemia hizo que no pudieras cumplir algún deseo que tuvieras?

«Yo, de por sí, soy muy tranqui y quedarme en casa y no ir a la escuela no me molestó. Para nada. Aunque tuve clases online. Solo que me gusta salir con mis amigos a dar una vuelta, tomar helado. Eso sí me jodió la pandemia. O ver a mis tías y tíos que son copados. Pero después, quiero jugar y juego, quiero comer y como, quiero dormir y también lo hago.»

Agradezco que Mateo haya compartido este tiempo charlando sobre el deseo y, sobre todo, los suyos.

Finalmente, espera que «pase pronto esta maldita pandemia y volver a la normalidad de las cosas. Quiero salir. A veces me pongo mal, tipo me duele la panza o la cabeza y no sé por qué, entonces hablo con mi mamá un rato y se me pasa, pero a veces no quiero hablar con ella». Tengamos esperanza que este tiempo de pandemia pasará pronto y Mateo, tanto como muchos otros adolescentes, van a tener la posibilidad de cumplir sus deseos y recuperar sus afectos. Confiemos en la familia y en todos aquellos que nos hacen sentir bien y feliz.