A la delicada situación que atraviesa el Líbano por la dimisión del primer ministro Saad Hariri y la tensa relación que atraviesan tanto Irán como Arabia Saudita, este martes 21 de noviembre se agregó un factor más de miedo e incertidumbre a lo que pasará en el país de los cedros durante los próximos meses. Este 21 de noviembre, Día Nacional de la Bandera Libanesa, en lo que representa la previa a los festejos por la Independencia libanesa, un movimiento del ejército aumentó el nivel de alarma de la región.
Su general libanés, Joseph Aoun, lanzó un duro mensaje que preocupó a más de una nación: «Prepárense para enfrentar las amenazas contra el Líbano, su pueblo y su ejército». Con estas declaraciones, la mirada está puesta en el sur del Líbano donde la línea de frontera con Israel estará al rojo vivo.
El general Aoun remarcó la Resolución 1.701 declarada por las Naciones Unidas donde hace referencia a las violaciones sobre el territorio libanés por parte del ejército israelí. También agregó: «Se deben mantener las medidas para la seguridad de la estabilidad en nuestro territorio». «Los invito a ser firmes con los delincuentes y perpetradores del crimen organizado y les pido que enfrenten enérgicamente cualquier intento de abusar de la situación actual para sembrar la discordia, la división y el caos, de poner en peligro la unidad nacional, la paz civil y los intereses de los libaneses», así se refirió el General del Ejército hacia los soldados que comenzaron a desplegarse en la región sur.
Clima enrarecido
Esto se suma a la disputa oral que sostienen los líderes tanto israelí como de Hezbollah. Pero en un clima enrarecido por el hecho de querer enfrentarse Arabia Saudita contra Irán en suelo libanés, lo único que esto ha generado es temor por una guerra que se avecina entre Israel y el grupo armado Hezbollah. Asimismo, el Líbano no atraviesa una situación agradable luego de la dimisión de su premier Saad Hariri, quien al dejar su cargo inmediatamente huyó a Arabia Saudita donde ya lo esperaban, como indicaban los medios árabes.
Durante estos últimos días, el exprimer ministro realizó una visita a París, invitado por el presidente francés Emmanuel Macron con previa autorización de Riad. Hariri estaba en Arabia Saudita por su propia voluntad y puede irse «cuando guste», así lo dictaminó el canciller saudí Adel al Yubeir.
Al mismo tiempo, Arabia Saudita acusa a Hezbollah de interferir en asuntos del Líbano e Irán hace lo mismo contra el reino saudí. Estamos ante una disputa entre dos poderosos de la región y se evidencia que quieren utilizar al Líbano como campo de batalla.
Cómo continúa
El panorama es más incierto y esto activó las alertas rojas de la frontera sur del Líbano. Ante la mínima chispa que salte, cualquier error puede ser muy grave para la paz en la región. Joseph Aoun, general del ejército, también ha avivado la tensa relación que hay en la zona y, para no ser menos que Arabia Saudita e Irán, instó a sus hombres para prepararse ante lo peor, que sería una guerra contra Israel. Mientras tanto, Estados Unidos con sus ojos en Corea del Norte ha descuidado esta zona del mundo y surge, entonces, la pregunta: ¿Solo es una mera distracción de lo que sucedió en Siria? Esperamos que la paz llegue a la zona cuanto antes.
