Audiovisual como herramienta de lucha

El pasado jueves 22 de julio se estrenó en la plataforma Cinear Play el film «La Sesenta: Crónica de una lucha obrera». Conversamos con Francisco Estrella Gutiérrez, miembro de la productora Silbando Bembas, sobre el desarrollo de esta película y el cine militante.

El documental acompaña la organización y lucha que los trabajadores de la línea 60 llevaron adelante en 2016, a partir de la muerte evitable de David Ramallo, un trabajador de la línea, que falleció aplastado por un colectivo durante su jornada laboral. Para determinar el curso de acción, los trabajadores tomarán las experiencias pasadas como punto de partida.

Durante la película, como espectadores tenemos la sensación de estar acompañando al movimiento de los trabajadores y sus familias como si ocupáramos el lugar de un compañero más, presente en medio de las reuniones, asambleas, enfrentamientos con la patronal y hasta con las fuerzas de seguridad. Esto se logra a través de dos elementos clave, en primer lugar la puesta de cámara donde, en palabras de Francisco, «hay una
elección de un punto de vista que es consciente», donde se buscó poner la cámara en el lugar de los trabajadores pensando en construir «una identificación del el dispositivo enunciativo con el sujeto protagonista de esa lucha». Para poder llegar a esto, es necesario contar con la confianza de los protagonistas y, en este caso, el colectivo Silbando Bembas lo logró siendo consistentes: «Durante el conflicto del 2015 estuvimos prácticamente todos los días, con lo cual se va construyendo con los sujetos de esa lucha una confianza y una relación que permite en algún punto que estemos tan adentro, también más allá de que, por supuesto, los protagonistas son ellos».

En segundo lugar, este tono de primera persona está muy reforzado por la narración de Santiago Marconi, trabajador de la línea y autor del libro «Sesentazo. Crónicas de un lockout», que registra el reclamo de los trabajadores de la línea 60 durante el 2015 y que funcionó como punto de partida de este documental. Durante toda la película, las crónicas y reflexiones de Santiago acompañan el desarrollo del conflicto y nos pone a la par de los
trabajadores, no solo desde la cámara, sino también desde el sonido.

La película está realizada por el colectivo de cine militante Silbando Bembas, quienes consideran el cine y lo audiovisual en general como una herramienta al servicio de la lucha de la clase trabajadora y los explotados. No solo como puro registro documental de los diferentes conflictos sino también incorporada a la lucha, por ejemplo en este caso, el material de archivo de las cámaras de seguridad de la terminal de la línea que aparecen en
el film fue incorporado por pedido de los trabajadores y la propia familia de David Ramallo «para demostrar que los dichos de la empresa respecto de cómo había sucedido la muerte de David eran totalmente falsos. Las imágenes tienen una fuerza más allá de lo narrativo en sí para la película, tienen una fuerza testimonial de mostrar efectivamente lo que sucedió y desbaratar en algún punto las excusas y las mentiras que la empresa daba».

Esta idea del audiovisual como herramienta de lucha se ve muy claro también en el objetivo que el colectivo tiene con el film: «Nosotres con todo proyecto que encaramos siempre en primer lugar arrancamos pensándolo en función del objetivo que tiene ese material. En este caso en particular era llegar a distintos sectores de trabajadores y trabajadoras con una experiencia de lucha y organización que fue exitosa, que fue un triunfo, para que distintos sectores puedan también sacar conclusiones al respecto de los aciertos y los errores de una experiencia como esta».

«La Sesenta: Crónicas de una lucha obrera» está disponible en la plataforma CineAr Play con un costo de $90.