Aulas porteñas sin barbijos

A partir del próximo miércoles 17 de noviembre, en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires las niñas y niños de hasta tercer grado no tendrán que usar cubrebocas o barbijo de manera obligatoria. La medida, que incluye el nivel inicial y el primer ciclo de primaria, refleja una muestra notoria hacia una salida gradual de la pandemia.

Además, cabe mencionar que se trata de una iniciativa que contempla a los establecimientos públicos tanto como privados. «La evidencia nos muestra que podemos dar un paso más que es fundamental en el aprendizaje de los chicos», expresó el jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta. «Es una edad fundamental en la que los chicos aprenden a leer y a escribir y después de hablarlo mucho con nuestro equipo y especialistas vimos que el tapaboca es una barrera en la comunicación con el docente y eso le dificulta la alfabetización. Por eso, ahora que la situación sanitaria está mejor y que el clima lo permite, tomamos esta decisión de que no sea obligatorio para los más chicos», detalló el mandatario. «Todas las medidas que tomamos son en base a datos y evidencia. Hoy los datos muestran una situación estable, es cierto que en las últimas semanas levantó un poquito, pero el promedio de casos diarios es de 178 notificaciones», concluyó.

Al respecto de la afirmación de Rodríguez Larreta, en la Ciudad de Buenos Aires solo están ocupadas menos de una docena de las 600 Unidades de Terapia Intensiva (UTI) y menos de 300 camas del total de 1.500 pertenecientes al Sistema de Salud Pública destinadas a casos positivos de COVID-19. Además, en la capital el 75,3% de la ciudadanía cuenta con esquema de vacunación completo y en total en la Argentina supera el 60%, lo que la posiciona en el puesto 49 a nivel mundial, por sobre Brasil y Estados Unidos (52° y 55°, respectivamente).

De todas maneras, vale recordar que sí se mantiene obligatorio el uso de barbijos dentro del aula desde cuarto grado en adelante y durante el viaje en transporte público, aunque ya no es necesario en recreos ni en espacios a cielo abierto.