Buenos Aires sin trenes

A partir del jueves 15 de marzo los ferrocarriles que circulan por territorio bonaerense pasarán a depender del Gobierno Nacional. Así lo resolvió la gobernadora María Eugenia Vidal mediante el Decreto 1.100-E publicado esta semana en el Boletín Oficial provincial. Esta decisión se suma a la suspensión de los servicios de la empresa Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial (Ferrobaires) dispuesta por Vidal en junio de 2016. Con la nueva medida se disuelve Ferrobaires y los servicios dependerán del Ministerio de Transporte nacional a cargo de Guillermo Dietrich. Ese traspaso había sido anunciado por el ministro en julio.
En el decreto establece la supresión «a partir del 15 de marzo de 2018 la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial» y «reasignarla a la jurisdicción del Ministerio de Economía» provincial a cargo de Hernán lacunza, que será responsable de la transferencia. La decisión del gobierno bonaerense se tomó debido a que el objeto de ser de Ferrobaires «se encuentra agotado».
Además, el texto del decreto detalla que «la totalidad de los servicios que se encontraban funcionales, otrora operados por Ferrobaires, fueron revertidos a la órbita del Estado nacional, más específicamente a la Operadora Ferroviaria S.E», y que «parte del personal que revistaba en Ferrobaires hoy lo hace en la mencionada Operadora».

Ferrobaires

Ferrobaires había sido creada en 1993 por el entonces mandatario bonaerense Eduardo Duhalde después de que el gobierno de Carlos Menem transfiriera los servicios de pasajeros interurbanos, prestados por la entonces empresa Ferrocarriles Argentinos, a las administraciones provinciales. La empresa heredó de Ferrocarriles Argentinos la prestación del servicio interurbano de pasajeros tanto en su provincia de origen como en la vecina provincia de La Pampa en parte de las líneas Roca, Sarmiento y San Martín.
Ya durante el kirchnerismo, el gobernador Felipe Solá y el Ministerio de Planificación nacional acordaron la restitución de los servicios ferroviarios a la administración central, pero no se llegó a concretar. Al asumir Vidal se decidió no seguir administrando el servicio de Ferrobaires, ya que requería una erogación de unos 1.200 millones de pesos por año y solo se recaudaba unos 60 millones en concepto de ventas de pasajes.

Aislados

Tras el accidente ocurrido en junio de 2016 en Chacabuco que causó más de 20 heridos, Vidal dispuso la suspensión de los ramales que iban a Tandil, 25 de Mayo, Chascomús, Bragado, Junín y Alberdi, a Bahía Blanca vía Pringles y a La Pampa. Esto provocó el aislamiento de cientos de pueblos del interior provincial, lo que aceleró el traspaso al Gobierno Nacional.
Los servicios ferroviarios de pasajeros que se transfieren son: Plaza Constitución – Bahía Blanca, Plaza Constitución – San Carlos de Bariloche (concedido hasta el límite interprovincial con la Provincia de Río Negro), Plaza Constitución – Quequén, Plaza Constitución – Bolívar, Olavarría – Bahía Blanca, Once – Toay (La Pampa), Once – General Pico, Once – Lincoln, Lincoln – Villegas, Lincoln – Pasteur, Once – Villegas, Once – Darregueira, Retiro – Alberdi, Retiro – Junín y Federico Lacroze – Rojas. Además, se efectivizó la reversión de la concesión integral y de la explotación del sector Altamirano – Mar del Plata – Miramar, incluyendo la rehabilitación del sector General Guido – General Madariaga – Vivoratá.
Finalmente, vale mencionar que los inmuebles de dominio público y privado que estaban afectados a Ferrobaires y que no fueran alcanzados por la restitución de servicios efectuada al Estado Nacional pasarán a ser administrados por el Ministerio de Economía bonaerense.