Cómo podemos cuidar el cerebro

Los hábitos son hábitos y, generalmente, los tenemos muy arraigados. En cierto modo, todos somos conscientes que muchos de ellos no son muy saludables, pero de todas maneras mantenemos lejos la idea de cambiarlos, o cuestionarlos.
La Organización Mundial de la Salud dio a conocer un estudio que puede darnos un empujoncito para cuestionar aquello que estamos haciendo mal. El estudio busca concienciar sobre las once actividades más comunes que dañan el cerebro y que, a continuación, te damos a conocer.
Probablemente alguna vez hayas recibido un reto por este motivo, ya que es algo sobre lo que nuestras madres insisten hasta el hartazgo. No desayunar es la primera actividad señalada como nociva. Desde la OMS informan que al no desayunar no recibimos los nutrientes necesarios que evitan la degradación del cerebro.
Puede sonar raro, pero así y todo es una actividad recurrente, mismo para quien escribe. Cubrirse la cabeza para dormir también resulta dañino, ya que aumenta la concentración de dióxido de carbono en el órgano vital.
Otro punto neurálgico y del que probablemente también seas habitué, es el alto consumo de azúcares. No solo perjudica al estado físico, sino que interrumpe la absorción de proteínas, interfiriendo con el desarrollo del cerebro.
En esta misma línea, la falta de actividad física también es doblemente negativa, ya que practicar actividades de este tipo con regularidad nos mantiene saludables física y psíquicamente.
Y, a su vez, abusar de los alimentos afecta el buen funcionamiento del cerebro.
Entre trabajo, facultad y vida, quien duerma más de seis horas en la actualidad puede sentirse afortunado. Hay que tomar conciencia, ya que la OMS declaró que el sueño es sinónimo de salud, dado que aumenta la reproducción de las células que forman parte del material aislante de las células nerviosas del cerebro y la médula espinal.
Uno de los puntos que más me llamó la atención es que trabajar o estudiar mientras uno está enfermo resulta altamente dañino y disminuye la eficacia a largo plazo. Esta época del año es la mejor para estar enferma: súper tapados, tomando sopa y mirando TV… pensalo.
La imagen en la cajita ya te lo advierte, fumar es dañino.
La OMS también resalta que ser solitario tiene incidencias en la salud del cerebro, aunque no lo creas.
La contaminación del medio ambiente hace que el suministro de oxígeno al cerebro sea menor, cuestión que también deteriora al órgano.
Y la última, pero no por eso de menor importancia: las reacciones violentas y estrés nos desfavorecen, porque causan el endurecimiento de las arterias del cerebro disminuyendo su capacidad a largo plazo.
Nuestro cerebro puede agradecernos un cambio gradual, aunque todos sepamos que no es fácil modificar estas malas rutinas. Es cuestión de tomar conciencia y hacer un esfuerzo. Mientras tanto, estos párrafos los escribo desde la cama con faringitis.