Conectividad y unificación: la telefonía que viene

La Asociación GSM que nuclea a las compañías de telecomunicaciones a nivel global anunció este martes que comenzaron a trabajar en la iniciativa para crear un estándar en conectividad remota, es decir, que los usuarios puedan activar a distancia su tarjeta SIM desde un smartphone, tablet o cualquier otro dispositivo unificando, al mismo tiempo a todas las operadoras de redes móviles, pensado para ser puesto en marcha desde 2016.
«En la actualidad no existe ninguna solución acordada por la industria sobre la manera en la que los consumidores pueden conectar sus dispositivos a una red móvil a distancia», detalló el director de tecnología de GSMA, Alex Sinclair, al comunicar el proyecto. «Este anuncio pone de manifiesto que la industria se ha unido para trabajar en la creación de una especificación común que reduzca la fragmentación del mercado y respalde la experiencia de conectar dispositivos en el futuro».
Al respecto, Ahmad Julfar, director ejecutivo de Etisalat Group, manifestó que «el suministro remoto de SIM hoy es una realidad y nosotros reconocemos sus beneficios, en especial en cuanto a la reducción de los costes de distribución. Sin embargo, anticipamos que en algunos países puedan existir leyes específicas de seguridad como la identificación biométrica, que puedan demorar su introducción de manera significativa; un desafío que la industria móvil debe superar.»
Mientras tanto, en nuestra región se planifica una inversión por parte de las compañías telefónicas para aparatos móviles para finalizar la década con una cobertura de redes 4G que llegue al 75% y, de esta forma, duplicar el 35% con el que finalizó el 2014, lo que requerirá, proporcionalmente, un desembolso del doble de lo colocado en infraestructura hasta el momento.
La GSMA, entonces, anticipa que para el año 2020 habrá 889 millones de conexiones en Latinoamérica con 28% del total que utilicen la conectividad a través de 4G LTE. Además, se estima que Venezuela y Chile van a liderar la tasa de penetración de smartphones, seguidos por Argentina y Brasil, todos cercanos a una cuota del 73%.