Córdoba sigue con la Unión

Juan Schiaretti, candidato a gobernador por Unión por Córdoba, se alzó con el triunfo en las elecciones a gobernador, por lo cual el proyecto liderado por José Manuel de la Sota estará cuatro años más al frente de la provincia. Esto le da un poco de impulso a la precandidatura presidencial del peronista cordobés.

Schiaretti, acompañado por Martín Llaryora, obtuvo un 39,86% de los votos y superó por poco más de cuatro puntos a la fórmula Oscar Aguad-Hector Baldassi (Juntos por Córdoba) que llegó al 33,78%. Lejos quedó Eduardo Accastello junto con el humorista Cacho Buenaventura, que alcanzó el 17,20 por ciento de los sufragios. Aunque triunfó en casi todo el territorio provincial, el delasotismo logró tres puntos menos que cuando el propio De la Sota, en 2011, ganó su tercer período y había superado más claramente a sus rivales. De esta forma, Scharetti vuelve a ser gobernador cordobés.

Las fórmulas de la izquierda no superaron el 5%. El Frente de Izquierda y los Trabajadores (Liliana Olivero-Hernán Puddu) obtuvo el 4,92 por ciento. Roberto Birri (Frente Progresista y Popular) quedó con el 1,56 por ciento y el Movimiento al Socialismo, que postuló a Eduardo Mulhall, llegó al 1,43 por ciento. Finalmente, el Movimiento Socialista de los Trabajadores quedó con el 1,42 por ciento.

Proyección nacional

Durante el discurso tras conocerse su victoria, Schiaretti fue fiel a De la Sota: «Quiero agradecer a mi amigo personal y compañero de ruta de casi toda una vida, José Manuel de la Sota, porque este triunfo es gracias a su trabajo», dijo el gobernador electo y anunció que llamará a todos los partidos para diseñar políticas de Estado y se comprometió a cumplir los programas y obras prometidas, a la vez que remarcó que «Córdoba no es una isla».

Por el contrario, el saliente mandatario y precandidato presidencial de UNA, José Manuel De la Sota, criticó duramente a sus futuros contrincantes Daniel Scioli y Mauricio Macri y sentenció: «Acá hay dos grandes perdedores: Scioli y Macri. El primero, el candidato de La Cámpora y Zannini, vino a Córdoba a acentuar la derrota del candidato local porque se mostraron tal cual son». En relación al Jefe de Gobierno porteño, el cordobés afirmó que «Macri armó en Córdoba una coalición que mezcló el agua y el aceite de la vieja política local. Impuso su capricho y así le fue, su derrota fue clara. El balotaje de Buenos Aires demuestra que no es bueno gobernando y tampoco como líder opositor».

Por último, De la Sota desestimó que la elección presidencial se polarice como señala el kirchnerismo nacional. «Esa polarización trucha no se dio en Córdoba y tampoco se dará en el país. De este escenario sale el próximo presidente de los argentinos», afirmó.

El voto que vuela

El kirchnerista Eduardo Accastello, al frente de la agrupación Podemos, consideró que «el voto volátil» que se fue para Oscar Aguad impidió que su candidatura obtuviera un respaldo más contundente. «Fue una elección muy particular. Los cordobeses tomaron las definiciones en los últimos dos o tres días. Había un 15 por ciento volátil y lo ha tomado el voto radical en las últimas 48 horas», explicó Accastello. Igualmente, señaló que a nivel legislativo «estamos más cerca de 11 que de 12 legisladores».

Respecto de los comicios a gobernador, si no hubiera existido esa volatilidad del voto podría haber alcanzado ente el 22 y 23 por ciento de los sufragios y afirmó que ese porcentaje será el piso en la provincia para el Frente para la Victoria en la elecciones presidenciales. Accastello sostuvo que los «más de 440 mil votos conseguidos corresponden a cordobeses a quienes en esta campaña hemos conocido», y señaló el rol que cumplirá su bloque legislativo y expresó que «vamos a plantear una reforma institucional desde la Unicameral, no nos limitaremos a ser oposición, buscaremos fortalecernos como espacio en los próximos 4 años, impulsando proyectos que tengan que ver con nuestras promesas de campaña».

Pase de facturas

El candidato de Juntos por Córdoba, el radical Oscar Aguad, consideró que el desdoblamiento de las elecciones impidió su triunfo como gobernador. La crítica fue dirigida al intendente municipal Ramón Mestre y precisó que «si hubiéramos ido todos juntos yo sería el gobernador de Córdoba».

«De la Sota sabía que era una elección difícil y estuvo especulando hasta último momento. Esto ya es historia, a llorar al campito. Habría que tener una fecha fija para las elecciones, hacer una ley de las PASO y obligar a que haya debate». Sin embargo, el radical relativizó su omisión del nombre de Mestre en sus palabras tras conocerse los primeros números y lo calificó de omisión involuntaria. «Mestre trabajó en la Municipalidad haciendo su tarea como intendente y me parece que lo hizo bien. Todos trabajaron, yo no tengo quejas para nadie».

Por otra parte, Aguad cuestionó las mediciones de las encuestas previas a los comicios que auguraban un claro triunfo de Schiaretti. En ese sentido, señaló que «los encuestadores no se equivocan, hacen operaciones de prensa» y «eso fue lo que tuvimos que soportar durante toda la campaña».

«Muchos comunicadores decían que esta era una campaña apática que estaba planchada, la planchó el oficialismo y a casi nadie le interesó la elección. Ellos decían que ganaban por amplio margen y nosotros decíamos que la elección era pareja», indicó Aguad. Igualmente, el candidato radical indicó que los guarismos muestran que hay «un empate técnico» entre las dos primeras fuerzas. «Todavía queda mucho por contar y la diferencia es mínima, por lo que les pido que nos acompañen para poder hacer de esto que se está gestando, una realidad», enfatizó.

Asimismo, Aguad remarcó que «esta es una elección cerrada» y vaticinó que «el kirchnerismo no va a llegar al 17 por ciento de los votos» y reiteró su convencimiento de que «en octubre la Argentina va a dar un vuelco total». Finalmente, señaló que «en poco tiempo más vamos a tener los números definitivos, si ganó Schiaretti le voy a ir a dar un abrazo y, si gané yo, espero que sea él el que venga a darme un abrazo a mí. Esto es una elección, no una cuestión de vida o muerte, y este espacio debe seguir representando una alternativa para el país».

«Soy feliz por haber representado a tantos cordobeses que quieren un cambio. Este camino recorrido vale la pena. Vale la pena pelear por los argentinos», manifestó Aguad.