Crisis en Sudán

Sudán vive días de violencia y muerte tras la profunda crisis social e institucional que vive el país africano desde casi dos décadas, con aproximadamente 300.000 personas asesinadas a causa del conflicto y dos millones y medio de desplazados.

Precisamente, las manifestaciones se recrudecieron tras concluir una misión de paz conjunta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Africana (UA), que se retiró hace dos semanas. Allí, tribus que se consideran minorías reclaman desde 2003 mayor igualdad en materia de derechos y oportunidades, además de una distribución equitativa de las riquezas en relación a los grupos afines al expresidente Omar al Bashir, derrocado en 2019. Algunos de los integrantes de su gobierno tienen órdenes de captura de la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad y genocidio.

En la capital del país, Darfur, enfrentamientos tribales dejaron un saldo de casi un centenar de víctimas fatales en solo un fin de semana. «El número de muertos a causa de los sangrientos acontecimientos que tuvieron lugar en El Geneina, capital de Darfur occidental, aumentó desde el sábado a la mañana, llegando a 83 muertos y 160 heridos, entre ellos miembros de las fuerzas armadas», advirtió por Twitter el Comité Central de Médicos de Sudán. Además, confirmaron diferentes fuentes locales que fueron incendiadas casas, habitantes obligados de dejar sus hogares y comenzar un proceso de migración. Vale mencionar que la agrupación antes citada fue una de las que encabezaron los movimientos de protesta contra Omar al Bashir, quien utilizaba grupos paramilitares (entre ellos los janjaweed, nómadas árabes) para realizar una «limpieza étnica».

Después de los sucesos de este fin de semana, desde la ONU expresaron que «el secretario general Antonio Guterres pide a las autoridades sudanesas que hagan todo lo posible para conseguir una desescalada, poner fin a los combates, restablecer el orden y la ley y garantizar la protección de los civiles», tal como manifestó en un comunicado Stephane Dujarric, portavoz del organismo.

Finalmente, para contrarrestar la ola de violencia que vive Sudán, el actual primer ministro Abdalá Hamdok envió una delegación para intentar conseguir una paz que hace años el país no conoce.