Cuarentena descontaminante

El mundo entero se encuentra en confinamiento y no ve la luz del sol hace más de un mes. Las ciudades se paralizaron al igual que algunas industrias. Las observaciones del satélite europeo Sentinel-5P, recolectadas en los últimos días, muestran un importante descenso en las concentraciones de dióxido de nitrógeno en grandes ciudades europeas como Madrid, Barcelona, París y Milán. Las medidas de contención para frenar la pandemia de COVID-19 no solo revelan resultados positivos en el aire, también en el agua de ríos y afluentes visiblemente mejores desde el inicio de la cuarentena.

El satélite europeo Sentinel-5P del programa Copernicus cartografió recientemente la polución en Europa y China, y confirma una importante disminución del dióxido de nitrógeno (NO2), una de las principales sustancias nocivas que emiten los vehículos y la industria. Desde el Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos (KNMI), científicos utilizan datos de Sentinel-5P para monitorear el estado del tiempo tanto como la contaminación en Europa. Así confirman una fuerte reducción en las concentraciones de NO2 sobre ciudades europeas antes mencionadas.

El análisis se realizó entre el 14 y el 25 de marzo de 2020 en comparación con la concentración media mensual de 2019. Henk Eskes, científico del KNMI, explica por qué eligieron esas fechas y cómo influyen los factores climáticos los estudios: “Las concentraciones de este contaminante varían de un día a otro por los cambios meteorológicos. No es posible extraer conclusiones basándose únicamente en los datos de un día. La química de nuestra atmósfera no es lineal”.

De esta manera, el equipo de científicos del KNMI, en colaboración con científicos de todo el mundo, empezaron a trabajar en un análisis más detallado al emplear datos terrestres, datos atmosféricos y modelización inversa para interpretar las concentraciones observadas y poder calcular mejor la influencia de la cuarentena sobre la reducción de la contaminación.

Argentina también respira mejor

Según informó la Secretaría de Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires, a través de la Agencia de Protección Ambiental (APrA), que realizó un relevamiento de los parámetros de contaminación atmosférica entre los días 20 y 25 de marzo, desde el inicio de la cuarentena obligatoria y hasta el día posterior al fin de semana largo, asegura que las partículas de gas contaminantes que respiramos se redujeron a la mitad.

Mediante un comunicado de APrA, se concluyó que los valores disminuyeron 50% en relación al mismo período de 2019. Las mediciones que se realizan en la ciudad en cinco puntos fijos –no se hace monitoreo móvil– detectan la presencia de monóxido de carbono (CO), óxido de nitrógeno (NOx), dióxido de nitrógeno (NO2) y material particulado 10 (mp/10). Todas las mediciones se tomaron en las estaciones de control atmosférico ubicadas en el barrio de La Boca, la intersección entre Rodríguez Peña y Avenida Córdoba, y en el Parque Centenario.

“Las consecuencias del cambio climático y de la creciente cantidad de desastres de naturaleza meteorológica no cesan. La pandemia de COVID-19 conlleva un desafío adicional y puede agravar los riesgos asociados a múltiples peligros en países concretos. Por consiguiente, es fundamental que los gobiernos presten atención a sus capacidades nacionales de observación meteorológica y emisión de alertas tempranas a pesar de la crisis de la COVID-19”, apunta el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas.