Día del trabajador

El Día del Trabajador tiene su origen en una protesta de un grupo de trabajadores estadounidenses ocurrida en el año 1866. El motivo de la misma era para reclamar mejores condiciones de trabajo, y entre las principales reivindicaciones, estaba la jornada laboral de ocho horas. La premisa era “ocho horas para el trabajo, ocho horas para el descanso y ocho horas para la casa”.
Dia del trabajadorSi bien la mayor parte de los trabajadores eran afiliados de la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo, tenía más poder la American Federation of Labor (Federación Estadounidense del Trabajo), de tendencia socialista. En el cuarto congreso, llevado a cabo el 17 de octubre de 1884, se había decidido que desde el 1° de mayo de 1886 la duración legal de la jornada de trabajo no podía superar las ocho horas, recurriendo a la huelga si no se obtenía esa limitación de la jornada de trabajo. Además, se les pidió a otras organizaciones gremiales que impulsasen normativas en ese sentido en sus jurisdicciones. Un objetivo conexo a este era el de disminuir el desempleo, ya que al ser jornadas más cortas más personas podían ser empleadas.
Esta serie de manifestaciones llevó al entonces presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, a promulgar la llamada ley Ingersoll. Esta norma estipulaba 8 horas de trabajo diarias. Al tiempo, 19 estados dictaron leyes que autorizaban a efectuar jornadas máximas de 8 y 10 horas (aunque contenían cláusulas que permitían entre 14 y 18 horas diarias de labor).
Pero esta norma no se respetó y motivó que las organizaciones laborales y sindicales de Estados Unidos se movilizaran y declararan el paro. Ese día hubo más de cinco mil huelgas.
Haymarket Square de ChicagoEl episodio más famoso de esta lucha fue el trágico ocurrido en la Haymarket Square de Chicago: durante una manifestación en protesta de la brutal represión de una reciente huelga una bomba causó la muerte de varios policías. Pese a no se pudo saber quién fue el responsable de este atentado, cuatro líderes anarquistas fueron acusados, juzgados sumariamente y ejecutados.
Los ajusticiados el 11 de noviembre de 1887 fueron Albert Parsons (estadounidense, 39 años, periodista), August Spies (alemán, 31 años, periodista), Adolph Fischer (alemán, 30 años, periodista) y Georg Engel (alemán, 50 años, tipógrafo).

Los llamados Mártires de Chicago
Los llamados Mártires de Chicago

Louis Linng (alemán, 22 años, carpintero) se suicidó en la cárcel. A Michael Swabb (alemán, 33 años, tipógrafo) y Samuel Fielden (inglés, 39 años, pastor metodista y obrero textil) se los condenó a cadena perpetua y Oscar Neebe (estadounidense, 36 años, vendedor) a 15 años de trabajos forzados.
En julio de 1889, la Segunda Internacional instituyó el Día Internacional del Trabajador, en recuerdo de los hechos de mayo de 1886 en Chicago. Esta reivindicación fue emprendida por obreros norteamericanos e, inmediatamente, adoptada e impulsada por la Asociación Internacional de los Trabajadores, que la transformó en demanda general del sector obrero mundial.
En Argentina, esta fecha  se conmemora desde fines del siglo XIX. El primer acto tuvo sede en 1890, en el Prado Español de Buenos Aires, y contó con la participación de numerosos movimientos obreros, conformados en su mayoría por inmigrantes alemanes, italianos, españoles y portugueses.  Desde ese momento se recuerda en nuestro país “El Día del Trabajador” cada 1° de mayo.
Acto en el Prado Español de Buenos Aires
Acto en el Prado Español de Buenos Aires

En Argentina el movimiento obrero incrementó su importancia a nivel social y económico a partir de la primera presidencia de Juan Domingo Perón (1946-1952), y la conmemoración del día del trabajador tomó una notable importancia, organizándose celebraciones multitudinarias en todo el país. Debido a las numerosas reivindicaciones obreras logradas durante el peronismo, el 1º de Mayo se convirtió en un día emblemático. Los obreros llegaban desde todos los puntos de la ciudad y el territorio nacional a escuchar los discursos de Perón en la Plaza de Mayo.
Actualmente, muchos países rememoran el «Primero de Mayo» como el origen del Movimiento Obrero moderno. En Portugal, el Día Internacional de los Trabajadores se comenzó a celebrar libremente tras el triunfo de la Revolución de los Claveles ocurrida el 25 de abril de 1974.
Las naciones de la colonización británica, como Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Australia no se suman a las manifestaciones mayoritarias en esta fecha. Algo a destacar, si tenemos en cuenta que en Estados Unidos fue donde germinó la protesta que culminó en el establecimiento esta fecha.
Nueva Zelanda lo conmemora el cuarto lunes de octubre. En Australia, cada estado federal determina la fecha de celebración: el primer lunes de octubre en el Territorio de la Capital Australiana, Nueva Gales del Sur y Australia Meridional; el segundo lunes de marzo, en Victoria y Tasmania; el primer lunes de marzo, en Australia Occidental; y el primero de mayo en Queensland y el Territorio del Norte.
Dia del trabajoEn Estados Unidos y Canadá, desde 1882, se celebra la «fiesta de los que trabajan» el primer lunes de septiembre por una propuesta del dirigente Peter J. MacGuire de la Central Labor Union. Esta celebración ha sido apoyada y respaldada por empresarios y gobernantes para quitarle fuerza al sentido real del 1º de mayo.
Y si dejamos de lado el origen de este día, sería bueno entender lo que significa tener un trabajo. Es la libertad de ganarse la vida al hacer algo productivo y que ayuda a tener la mente ocupada. Ayuda a mejorar el aspecto económico y social de nuestras vidas. Genera dignidad y es un derecho, algo que a veces suele ser menospreciado. Y, lamentablemente, en ciertas ocasiones cuando la situación económica es desfavorable se convierte en un privilegio.