Diplomacia y espionaje en Malvinas

Abril parece ser un mes que quiere ser asociado con las Malvinas. Hace más de 30 años fue en el que se inició un conflicto absurdo. Y en este 2015 se conocieron informaciones que señalaban que nuestro país había sido investigado durante mucho tiempo por los servicios secretos británicos que temían que se repitiera una invasión al archipiélago como sucedió en 1982. También hubo fuertes palabras de la presidente Cristina Fernández de Kirchner durante su discurso del 2 de abril por el Día del Veterano de Guerra y los Caídos en las Islas Malvinas.
En ese acto la mandataria había señalado que la Cancillería «acaba de denunciar a las compañías petroleras que ilegalmente están explorando la plataforma argentina y que ellos dicen que es de Malvinas». Asimismo, se explayó al decir: «Hoy casi provocadoramente dicen que han descubierto petróleo. Es una actitud más de provocación, pero nosotros no nos vamos a dejar arrastrar por ninguna provocación porque tenemos chapa, tenemos historia, tenemos política de convivencia y de diálogo», agregó.

Los cruces diplomáticos

El Foreign Office rechazó los dichos de la Presidente y citó a la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro. Un vocero de la diplomacia británica explicó que «nos oponemos fuertemente a las recientes declaraciones de la presidente argentina y de la embajadora argentina en Londres y, por tanto, hemos convocado a la embajadora para que dé cuenta de esto», a la vez que resaltó que su país «no tiene dudas sobre su soberanía» de las islas ni de los mares adyacentes, «ni tampoco el derecho de los habitantes a decidir su propio futuro».
Durante el pasado mes de marzo el gobierno de James Cameron presentó un plan que incluye fondos por 268 millones de dólares para «modernizar» la defensa del archipiélago en un plazo de diez años. Además de mejorar el sistema de defensa misilístico, se reintegrarán a las fuerzas destinadas a las Malvinas dos helicópteros. El Secretario de Defensa de Gran Bretaña, Michael Fallon, hizo el anuncio ante el Parlamento Británico. El funcionario anunció allí un incremento del gasto militar en las Islas Malvinas y la introducción de nuevo equipamiento bélico. Desde Argentina se remarcó que ese anuncio se hizo «alegando una supuesta e inverosímil ‘amenaza’ argentina».
Por otra parte, en lo que hace a la exploración petrolera, en abril tres empresas (Premier Oil, Rockhooper y la Fakland Islands Company) anunciaron que habían descubierto otro yacimiento de gas y petróleo al norte del archipiélago. El gobierno argentino considera que estas tareas exploratorias violan la Ley 26.915 y las resoluciones de las Naciones Unidas sobre la Cuestión de las Islas Malvinas.
«Las empresas que serán denunciadas integran un consorcio responsable de la contratación de una plataforma semi-sumergible que el 6 de marzo último inició una campaña exploratoria en la cuenca Malvinas Norte, a unos 200 kilómetros de las Islas Malvinas, durante la que prevé perforar al menos seis pozos», señaló en un comunicado la Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, que dirige Daniel Filmus. La argumentación es que las compañías no obtuvieron la correspondiente autorización de la Secretaría de Energía. Esto será motivo de una denuncia penal contra las empresas que realizan actividades de exploración de hidrocarburos en la plataforma continental argentina.

La cuestión del espionaje

Al respecto, el palacio San Martín convocó al embajador del Reino Unido, John Freeman, para «exigirle explicaciones ante el silencio» del gobierno británico frente a las revelaciones del exespía de la CIA, Edward Snowden, en relación a la labor de espionaje electrónico masivo dirigidas contra la Argentina por la disputa por las islas. El vicecanciller Eduardo Zuain indicó que el espionaje se realizó debido a «la creciente presión internacional para resolver la disputa de soberanía sobre las Malvinas». Además, el funcionario manifestó que «acciones de ese tipo violan el derecho a la privacidad conforme establecido en las resoluciones 68/167 y 69/166 de la Asamblea General de las Naciones Unidas».
Zuain explicó que frente al fuerte incremento del gasto militar inglés en Malvinas, Argentina pide dialogar y negociar como herramientas primordiales para poner término a esta situación colonial anacrónica que lleva más de 182 años, mediante la aplicación de la resolución 2.065, y siguientes, de las Naciones Unidas.