El basquet argentino ilusiona

Una vez finalizado el torneo preolímpico de México, en el cual la selección argentina se hizo con uno de los dos cupos para los próximos Juegos Olímpicos en Río de Janeiro en 2016 (el restante lo obtuvo Venezuela, con quien cayó en la final del sábado por la noche por 76-71), el balance de la participación del conjunto dirigido por Sergio Hernández es mucho más que positivo.

Los juegos por semifinales ante el local, donde se recuperó de los errores propios y anuló las ventajas ajenas, como la excelente marca que tuvo el mexicano Gustavo Ayon, permiten soñar con un equipo que no tocó su techo y aún tiene más para entregar. Sobre todo si pensamos que esta competencia no la tenía como candidata y estaba en la cabeza de todos los seguidores del baloncesto que es un periodo de transición por un recambio generacional que debe tener trabajo y mentalidad a largo plazo.

Al respecto, la Oveja Hernández declaró: «Vinimos al Preolímpico con una generación nueva y queríamos saber bien dónde estábamos parados. El correr del torneo nos hizo sentir más poderosos y lo pudimos plasmar ante México, sobre todo en el último cuarto», en referencia al inolvidable encuentro ante el local.

Por eso, el Alma (nombre con que se denomina a nuestro combinado nacional) contó con jugadores de renombre internacional como Andrés Nocioni y Luis Scola (que se desempeñan en Real Madrid y Toronto Raptors, respectivamente), quienes marcaron diferencia mental y deportiva en la cancha durante todo el Preolímpico y por eso fueron elegidos en el quinteto ideal, pero también con destacadas actuaciones de Facundo Campazzo, Marcos Delía, Nicolás Laprovittola y Patricio Garino (ninguno de estos cuatro supera los 25 años).

El caso de Luifa Scola merece un párrafo aparte. No solo ostenta ser el máximo goleador en la historia de la selección, sino que además lo es del certamen e, indiscutiblemente, fue el mejor jugador del Preolímpico y el que más puntos promedio por partido convirtió: 21,1.

En cuanto a lo que vendrá y la incorporación de otros jugadores para afrontar la participación olímpica, Hernández comentó que «hay jugadores como Delfino, que se está recuperando de una lesión, o Ginóbili y Prigioni, que están en actividad. Pero no sé si estarán en Río de Janeiro. Sí sé que no tenemos una cantidad de jugadores para tirar para arriba, pero contamos con un grupo de muchachos de buen nivel y que mantienen a Argentina en un lugar destacado».

Otro título que merece una mención es la del entrenador argentino Néstor «Che» García, que llevó al seleccionado venezolano a lo más alto del continente. Con una solidez en el juego, mentalidad ganadora y una actitud propia de sus equipos, el técnico de la Vinotinto dejó en el camino a Canadá, el candidato de todos para ir directo a Río.

Sobre el logor histórico de Venezuela, que por primera vez se quedó con este torneo, García declaró: «No puedo definir el gusto que me da el logro que acabamos de conseguir. Es muy grande esto, es enorme de verdad. Somos los campeones de América y me emociona mucho no solo haber conseguido este título, sino que se haya dado con un grupo que se brindó por completo a una idea y que siempre creyeron en ellos. El equipo ha jugado para estar a la altura, defendimos como se tiene que defender a este nivel y ahora es momento de celebrar».

Precisamente, Andrés Nocioni se refirió a las inesperadas clasificaciones: «Hicimos algo increíble. En este torneo había dos claros favoritos, Canadá y México. Eso estaba muy apuntado desde hace tiempo. Venir acá y ver que están Venezuela y Argentina en la final, no lo esperaba nadie. Uno se siente orgulloso, porque se demuestra la ambición y las ganas de querer progresar. Estoy muy lleno por dentro».