El boom de los espacios de coworking

En Argentina hay cada vez más espacios de coworking para emprendedores. WeWork y La Maquinita son solo algunos de estos lugares compartidos en los que profesionales autónomos, teletrabajadores y emprendedores se dan cita para trabajar, y donde los gestores del espacio intentan conectar y crear oportunidades profesionales y personales entre y para sus miembros.

Estos espacios, en su mayoría, apuntan a profesionales que no necesitan más que una computadora, un teléfono y una buena conexión a internet para poder realizar su trabajo. Entre ellos se destacan los programadores, diseñadores, gestores de comunidades online, periodistas, comerciales y consultores. Los ambientes creados comúnmente se denominan espacios de coworking, es decir, en un mismo edificio pueden convivir distintas empresas generalmente creadas por emprendedores que necesitan un ámbito físico para llevar adelante sus tareas de todos los días y que necesitan una oficina para reunirse con sus clientes.

¿Qué significa la palabra coworking?

La respuesta sería que se trata de una forma de trabajo que permite a profesionales, emprendedores y pymes de diferentes sectores compartir un mismo trabajo, tanto físico como virtual, para desarrollar sus proyectos de manera independiente y a la vez fomentar proyectos de manera conjunta. El concepto de coworking no es solo compartir espacios y romper con el aislamiento, sino que también se trata de una comunidad de individuos que están abiertos a intercambiar ideas, proyectos, conocimientos y, lo más importante, están dispuestos a colaborar.

Desde el año 2012, más de 400 espacios de coworking están a pleno en Europa. Y en menos de cinco años el total de estos ha alcanzado la cifra total de las incubadoras y centros de innovación que están operando en Europa. Este número de espacios de coworking en todo el mundo casi se duplica cada año, acercándose a más de 1.500 sitios a nivel mundial.

Coworking en Argentina

En Argentina, algunos de estos espacios son creados para que empresas ya constituidas, como es el caso de MercadoLibre, instalen sus oficinas en estos edificios. Un ejemplo muy claro de este caso es WeWork, mientras que áreas como La Maquinita Co., entre otros, generan el espacio para empresas start-up o simplemente para emprendedores que necesitan el lugar para trabajar o llevar adelante una reunión y, de esta manera, generar vínculos con potenciales clientes.

Según el Índice de Condiciones Sistémicas para la Creación de Empresas Dinámicas (Icsed), la Argentina se ubicó tercero, detrás de Chile y Brasil, en cuanto al ambiente favorable para el surgimiento de emprendedores de impacto en la creación de valor y empleos. A nivel global nuestro país se coloca en la 39º posición.

Asimismo, en Argentina cada año se crean 50.000 nuevas empresas, de las cuales solo un 5% son muy dinámicas y explican la mitad de los empleos que generan.
Estos espacios de coworking cuentan con distintos puestos de trabajo, los más comunes en este caso son los denominados «Surf Desk», puestos móviles con acceso a todas las instalaciones. También podemos mencionar los «Fix Desk»: puestos de trabajo fijo, ideal para pymes; y también los «Own Office»: oficinas cerradas para cuatro o seis personas con acceso a todas las instalaciones.

«Piensan parecido a vos»

Nicolás Pisani, 26 años, de profesión emprendedor y CEO de W.Canvas (creada en el 2015), es una software factory dedicada al desarrollo de aplicaciones focalizadas en la experiencia del usuario. Nicolás piensa que La Maquinita es el lugar ideal para generar el lugar perfecto para poder convivir con personas que piensan de la misma manera. «Haber venido a La Maquinita fue una solución, la gente freelance viene a trabajar con buena onda. Al ser toda gente emprendedora te encontrás con gente que piensa parecido a vos».

Además, Pisani destaca mucho las comodidades que ofrece el espacio y se anima a compararla con uno de sus tantos competidores, como lo es la empresa más grande de coworking a nivel mundial, llamada WeWork. El emprendedor sostiene que «WeWork no genera el ambiente de familia que si promueve La Maquinita, es más corporativa y está hecha para grandes empresas. La Maquinita, en cambio, es más accesible para emprendedores que están recién arrancando a crear sus empresas o sus proyectos».
Pero lo más importante para Nicolás, es la cercanía a su casa: «Es impagable no tener que cruzar la General Paz. Vivo a 15 cuadras, salvo para una reunión especifica con algún cliente que lo requiera, no me muevo de acá, eso es clave», agrega.

«No tenés que preocuparte por nada»

Roger Einstoss, ingeniero en sistemas egresado de la Universidad Técnica Nacional (UTN), es el co-fundador y CEO de la empresa Braintly creada en el año 2013 y encargada de crear y desarrollar productos digitales boutique. En la actualidad la empresa cuenta con clientes no solo en Argentina sino también en Estados Unidos y en Europa.

Roger sostiene que no se considera un emprendedor, porque hoy en día ese término está de moda. Él piensa que «cualquier persona que tenga una idea es un emprendedor». Al igual que Nicolás Pisani, Roger destaca las comodidades de estos ámbitos para hacer crecer a los distintos emprendimientos o empresas y sostiene: «Te soluciona todo, te brinda equipamiento, no tenés que preocuparte por nada, eso es un plus. Los espacios de coworking te generan el efecto de la llave en la mano, generando un ida y vuelta», manifiesta.

Lo más importantes para Roger Einstoss pasa por las experiencias. «Me gusta contar la historia que se puede trabajar sin el horario de 9 a 18, manejar tus propios tiempos. A veces me llegan mails los sábados y, si me dan ganas, contesto. Otras veces, si no es algo urgente los dejo y le aviso a los clientes que lo charlamos mejor el lunes». Además, Einstoss cree que para llegar alto uno tiene que estar con los pies sobre la tierra, por lo que sostiene que «tenés que saber que te vas a equivocar y que tenés que tratar de solucionarlo moviéndote lo más rápido posible».

Otro de los puntos clave para Roger es contar con espacios de todo tipo. «Tienen mucha versatilidad, hay gente que viene para hacer recursos humanos, porque sus salas de reuniones están tan bien ambientadas y son tan cómodas que las utilizan para hacer el proceso de selección de personal acá».

Lo concreto es que estos espacios que crecen de manera agigantada, no solo en Argentina sino a nivel mundial, generan un ambiente «de familia», tal como lo afirma Nicolás Pisani. Todos se alimentan de la experiencia del otro y pueden ayudarse mutuamente a crecer más rápido dentro de este mercado que, al parecer, llegó para quedarse dentro de nuestro país y que, además, promueve la capacitación y la posibilidad de salir adelante con un proyecto personal.