El desarrollo humano en Latinoamérica

Es hora de empezar a ver a la región en conjunto. Las políticas desarrolladas por los distintos gobiernos latinoamericanos así lo manifiestan. Y si vamos a hablar de indicadores en esta parte del continente, es buen momento para ver el Índice de Desarrollo Humano que se presentó este jueves 14 de marzo. El mismo se presenta todos los años desde 1990 y realiza un análisis global de diversas situaciones ancladas en el factor humano.
PNUDEl Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) manifiesta en su propuesta que «promueve el cambio y conecta a los países con los conocimientos, la experiencia y los recursos necesarios para ayudar a los pueblos a forjarse una vida mejor». En consecuencia, se halla presente en 177 países y, en toda la República Argentina, tiene en vigencia 20 proyectos desarrollados para cumplir este objetivo. La mitad de los mismos están distribuidos en la provincia de Buenos Aires, por lo tanto, si consideramos la demografía del país es coherente, aunque discutible, lo implementado.
Estas políticas se apuntalan en fortalecer la gobernabilidad democrática, promocionar los derechos humanos, reducir los niveles de pobreza e indigencia, impulsar el desarrollo productivo y social, proteger el ambiente, promover la igualdad de género y fortalecer la posición de la mujer en la sociedad. El Plan de Acción se establece en periodos de cuatro años y el actual se encuentra en vigencia hasta el próximo 2014, sostenido a través de la cooperación y la asistencia técnico financiera.
OnuEn el último informe que desarrolló el PNUD, destacaron la posición de Chile y Argentina en relación a los 187 países analizados y, principalmente, con respecto a toda Latinoamérica. Vale destacar que en el estudio nuestro país bajó un escalón pero registró un incremento del 0,6% gracias a una mejora generalizada en el indicador global si consideramos el periodo inmediato anterior. Es decir, se localiza en el puesto 45 del Índice de Desarrollo Humano, mientras que el país trasandino se ubica en el 40° lugar. Esta lista está encabezada por Noruega, Australia y Estados Unidos. Lo importante del estudio es que los dos países del sur del c0ntinente se encuentran entre los considerados «de muy alto desarrollo humano». No es casual que el informe se haya denominado «El ascenso del Sur: progreso humano en un mundo diverso».
¿Cómo se realiza este informe?
Este Índice de Desarrollo Humano (IDH) es un resumen de una evaluación que se realiza en tres aspectos: vida larga y saludable, acceso a la educación y nivel de vida digno. Además, la región obtuvo el resultado no menor de poseer el puntaje más alto a nivel mundial en la satisfacción general con la vida. Si se consideran las seis zonas en las que se divide el globo para llevar adelante este índice, «América Latina y el Caribe» obtienen el segundo lugar superado únicamente por «Europa del Este y Asia Central». Asimismo, el análisis considera que «la pobreza multidimensional, que identifica múltiples privaciones, a nivel de hogares, en educación, salud y nivel de vida de la región es relativamente baja». En cambio, los países con este indicador en niveles considerables se localizan en África.
 

Mapa mundial que muestra el índice de desarrollo humano basado en el Informe sobre Desarrollo Humano 2011 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Mapa mundial que muestra el índice de desarrollo humano basado en el Informe sobre Desarrollo Humano 2011
del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

En cuanto al aspecto histórico, el crecimiento de Argentina en este programa que impulsan las Naciones Unidas es de alrededor del 20%, si tomamos en cuenta el periodo 1980-2012. Esto se refleja en el aumento de la esperanza de vida, que se incrementó 6,7 años desde la fecha mencionada. Otro punto destacado es la escolaridad, que subió su media de años en 2,6. Aunque tal vez el Ingreso Bruto per Cápita sea de lo más llamativo: se incrementó en las últimas tres décadas un 54 por ciento.
Pero no todas son buenas noticias. La desigualdad relacionada con la distribución muestra una pérdida del 19,5% del IDH, demasiado aproximada a la percibida para Chile (19%). Ambos países, de todas maneras, tienen índices menores a la media de la región, que se sitúa en 25,7.
Finalmente, es interesante el análisis y proyección elaborado por el organismo. Este expresa que «el sur del mundo es cada vez es más interdependiente y está más interconectado». Signos de estos tiempos y, afortunadamente, de los que vendrán.