Dior
La colección masculina de primavera 2023 diseñada por Kim Jones es una fusión entre el mundo de la sastrería y el street style que toma referencias del grunge para enriquecer su propuesta.
Por ello, se pueden ver looks compuestos con pantalones anchos de seda, zapatillas deportivas grandes (muy skaters), cardigans livianos, sacos, corbatas, maxi bolsos afelpados, medias altas con líneas horizontales y shorts “de boxeo”.
Respecto a los colores, el diseñador jugó con los tonos lavanda, violetas, azules, fucsias, plateados, marrones, blancos y negros.
Un desfile preciso y sin un número exorbitante de prendas ambientado en un pasarela de alfombra azul y olas de tela construidas alrededor de las gradas en donde estaba sentado el público. Todo un diez.
Gucci
En el caso de la firma italiana, su actual director creativo, Alessandro Michele, escogió como locación el Castel di Monte ubicado en la ciudad de Andria, Italia. Una construcción de base octagonal que data del Siglo XIII. El desfile llevó por nombre «Cosmogonie» y estuvo compuesto por outfits inspirados en algunos elementos estéticos del Renacimiento como las gorgueras -cuellos blancos hechos con una tela ondulada y, por lo general, con encaje, que podía sobresalir varios centímetros por debajo del mentón-, una silueta triangular de importantes proporciones en las prendas superiores y la decoración de las telas con pedrería.
Sin embargo, a esto hay que agregarle las referencias estéticas de otras décadas como el glam de los 70′, con el uso de lentejuelas y transparencias, las líneas puras y colores en bloque de los 60′, las hombreras discretas y las mangas largas en los vestidos de los años 30′ e, incluso, las sandalias de gladiador utilizadas por los romanos en el Siglo V.
Toda una mezcla de estilos que continúa fortaleciendo el ADN de la marca gracias a la ecléctica mirada de Michele. Extraordinario.
Louis Vuitton
Por su parte, el diseñador Nicolas Ghesquière presentó una colección resort más vinculada a la ciencia ficción que, no obstante, también dio muestras de una profunda investigación histórica respecto a las siluetas, los materiales, los cortes de confección y los estilismos.
Sus diseños iban desde los outfits de dos prendas como tops estampados con líneas dinámicas propias al motociclismo o el automovilismo, combinados con mini faldas, hasta vestidos dramáticos con capas y capuchas más vinculados a la estética del barroco.
Como complemento protagonista en cada look, se encuentran las zapatillas deportivas en tonos plateados y dorados, perfectos para un presente en donde formas de transporte más ecológicas y saludables como el monopatín dicen presente. Tal y como lo hicieron en la pasarela.
Este fue uno de los mejores desfiles del diseñador en la marca que, además, fue llevado a cabo en el Salk Institute, una joya arquitectónica diseñada por Louis Kahn en el año 1965.
