A principios de este año en esta misma redacción hacíamos hincapié sobre la batalla final que se daría en la ciudad iraquí de Mosul, uno de los bastiones más importantes del Estado Islámico (ISIS). Recordamos que los altos mandos militares decían que «será una batalla dura que podría durar meses, años» y he aquí la respuesta: la batalla está llegando a su fin.
En 2014, Abu Bakr Al Baghdadi declaraba por aquel entonces el nacimiento del califato, que comprendería las regiones de Irak, Siria y otras partes de Medio Oriente. En ese mismo año se desarrollaría un ejército avasallador que hizo perder la vida a miles y miles de personas. Este ejército llamado ISIS, Estado Islámico o Daesh (por sus siglas en árabe) crearía terror a todas estas zonas y también llevaría más allá de sus fronteras su sangrienta batalla: Europa, el sudeste asiático y otras regiones del globo fueron escenario de múltiples ataques.
Mosul liberada
Luego de un tiempo, la ofensiva mundial contra el Estado Islámico le daría una ardua batalla al grupo yihadista y en las últimas horas del viernes podemos asegurar que Mosul está por ser finalmente liberada. Según el experto Ibrahim Jafari, quien le concedió una nota a El País, afirmó que la liberación de Mosul será este año y, además, comentó que a esta ciudad solo le queda un 10% para ser recuperada. También en las últimas horas el grupo terrorista takifiri habría secuestrado alrededor de 3 mil civiles en los pueblos del norte de Irak y Siria para utilizarlos como escudos humanos y proteger estas áreas, que ya les resultan imposibles de mantener.
Según autoridades iraquíes, Daesh controla el 2% de Mosul y estima que para el inicio del mes sagrado de Ramadán, que da comienzo el 27 de mayo, esta ciudad será liberada por completo. Las luces de esperanza para estos pueblos es alentadora, pero nos quedan muchas preguntas acerca del después del Estado Islámico. ¿Dónde irán a parar todos los combatientes del ISIS que quedarán «dando vueltas» por una Irak casi en ruinas? ¿Irak podrá reconstruirse y volver a ser «un país normal»? Son muchas preguntas sin respuestas claras en un futuro cercano.
