El mundo se puso raro

Parece que el Gobierno está decidido a controlar la inflación… con medidas que se aplicaron miles de veces y no funcionaron. Alguna vez van a dar resultado. Pero, para tranquilizar a la gente, sumaron a Aníbal Fernández al Gabinete, mejor no digas nada que él sabe dónde estás. «Mariu» Vidal pide que el Gobierno no se endeude… ¿en qué país habrá estado entre 2015 y 2019? El liberal José Luis Espert se autocalificó como “normal”, vaya uno a saber con quién se comparó.

Noticias de la Gorra

Rajaron a la secretaria de Comercio, Paula Español, que se oponía a liberar la exportación de carne. Bueh, parece que esa idea no cerró y es por eso que metieron la mano en la bolsa de gatos y sacaron a otro exfuncionario de Cristina Fernández. En este caso fue Roberto Feletti, que últimamente se dedicaba a ser panelista de C5N. Se ve que el canal de cable oficialista es una buena plataforma para pegar el salto.

Ni bien asumió, Feletti tiró una batería de medidas muy innovadoras y nunca antes vistas, como el congelamiento de precios por 90 días. Seguro que esto sí va a funcionar, como las 50 veces anteriores que las aplicaron.

El que salió a hablar sin saber nada de esta jodita congelatoria fue el aparente ministro de Economía, Martín Guzmán, que prometió que no habrá salto inflacionario. No especificó hasta cuándo, así que todos sabemos que en enero cuando estemos mirando culos en la playa nos vuelven a clavar una «devalueta».

¡Volvieron las «anibaladas»! Esta semana, el Gobierno se volvió a pegar un tiro en el pie cuando Aníbal Fernández le respondió un tuit de forma amenazante al plagiador serial Nik, al que le dio a entender que sabía a qué colegio iban sus hijas. El «humorista de lo ajeno» salió a llorar por todos los medios y dijo que, ante tal trauma, hacía dos días que no podía trabajar, es decir, es un puntito que hay que sumarle a Aníbal.

Justamente hablando de Aníbal, sus súbditos enfierrados de la policía bonaerense aprovecharon el río revuelto para amenazar con un paro, y como falta un mes para las elecciones y no quieren a otro boludo colgado de una antena, les dieron el 11% de aumento salarial. En este país el que no corre vuela.

En la recta final antes de las elecciones de medio término, se dio el debate entre candidatos porteños. Deberían haberlo hecho en una carpa de circo en lugar de en TN. El nivel de chicanas estuvo a la altura de nuestra clase política. Llamó la atención la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, que pidió que el Gobierno deje de endeudarse. Sí, leíste bien, pero el que quedó aún más en offside fue el «esquizoliberaloide» con tendencias terraplanistas Javier Milei, que no podía meter más de dos frases seguidas sin decir “falacia», «casta» o «comunista” y cuestionó temas como el cambio climático… citando estudios de los últimos 10 mil años. Ni en “El Rincón del Vago” se consigue.

Hablando de vagos, el gobierno bonaerense va tras el voto leche, y es por eso que ahora regalan viajes de egresados para alumnos de la provincia. Los que salieron rápidamente al cruce fueron los mismos de siempre. Sí, los mismos que presentaron su factura del hotel en Pinamar para que el gobierno les devuelva 100.000 pesos del PreViaje.

Un laburo denigrado pero que parece que deja buena guita es el de intendente de pueblito perdido en el norte argentino. Al mandatario salteño de Salvador Mazza, Rubén Méndez, le secuestraron vehículos importados, armas y 200 millones entre pesos, dólares y euros. Hay que mandarlo ya al Ministerio de Economía, ¡lo que hizo rendir su sueldo es una locura!

Ya que estamos por Salta, quien anduvo visitando la zona y de paso haciendo campaña para el 2023 fue Horacio Rodríguez Larreta, al que escracharon al grito de “comunista”. Mandémosle “El Capital” y algún librito de Milton Friedman a los salteños, porque nos parece que no entendieron el concepto.

El que sí entendió bien el funcionamiento del modelo capitalista es el exministro de Economía, Nicolás Dujovne, ya que al pobre tipo que según su declaración vivía en un baldío ahora le detectaron por qué no había podido construir su casita… fue porque tenía la guita en una offshore de Belice. La confianza que se tenía en su laburo, el muchacho.

Finalmente, el candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, José Luis Espert, celebró el 12 de octubre diciendo que “la gente normal festeja el Día de la Raza. Los simios drogados kirchneristas no saben cómo llamar a lo que festejan”. A nuestro entender, lo único cuestionable de la frase es autodenominarse normal.