Recuerdo cuando allá por los ochenta algunos de mis compañeros en el colegio portaban con orgullo una invención que poco tenía de práctica pero sí era novedosa: un reloj pulsera con calculadora incorporada. A unos más y a otros menos les llevó darse cuenta que mucho sentido no tenía semejante dispositivo.
Y como todo lo retro gusta pero hay que aggiornarlo al presente, ya está en Argentina el smartwatch. Se trata de un reloj “inteligente” que muestra en su pantalla led las notificaciones de redes sociales y demás avisos al usuario, sin necesidad de recurrir al smartphone, tablet o computadora.
El Galaxy Gear, la apuesta de Samsung en el rubro, ya se puede adquirir a 4 mil pesos y, además de saber que viene en color negro (llamado Jet Black), posee un procesador simple de 800Mhz (más que suficiente para sus funcionalidades), 512 Mb de RAM y 4 Gb de almacenamiento interno.
Lo bueno del smartwatch es que también es cámara de fotos (1.9 Mpx) y filma videos en 720p. Esta característica es otra estocada más en la aniquilación definitiva de las tradicionales cámaras fotográficas digitales. Lo malo del Galaxy Gear es que solamente es compatible con las Note 2, 3, y los dispositivos móviles S3 y S4 (de todas maneras, Samsung aclaró que ampliarán la oferta de compatibilidades).
Pido disculpas por mi falta de entusiasmo, nunca tuve el reloj calculadora y, seguramente, tampoco un smartwatch. Pero nunca digas nunca.
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