Emergencia con ley

El flamante gobierno de Alberto Fernández logró aprobar la primera ley de su mandato con la sanción de la «Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva» en apenas 48 horas.

Tras la sanción en Diputados, se especulaba que el trámite en la Cámara Alta sería más fácil, y así ocurrió. Con 41 votos afirmativos, 23 negativos y una sola abstención se sancionó la norma, después de un debate que se prolongó por nueve horas y sin sobresaltos, ya que el oficialismo tenía asegurada la mayoría de votos.

El proyecto declara la emergencia en nueve áreas (económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, energética, sanitaria y social), suspende por 180 días la fórmula de movilidad para aumentar los haberes jubilatorios, sube las retenciones a la soja y establece un impuesto del 30% en las compras hechas en moneda extranjero, entre otros puntos.

Discrecionalidad

El titular del interbloque de Juntos por el Cambio, el formoseño Luis Naidenoff, aseguró durante el debate parlamentario que «la emergencia siempre fue el paraguas que ha servido para que un solo poder se apropie de facultades que le corresponden a otro poder, para que la imposición y la discrecionalidad sean el denominador común». «Con esta ley vuelven recargados», alertó.

Además, el legislador agregó: «Escuché hablar de cataclismo, de tierra arrasada, y hay que decir las cosas como son. Reconocemos que la situación es compleja en materia de inflación, de pobreza, de la deuda. Las dificultades son enormes y las reconocemos. Pero creo que en la parte que nos toca nos hacemos cargo, y vaya que nos toca». El senador acusó al kirchnerismo de «destruir las estadísticas» y de «esconder la pobreza». «Cuando se pisan tarifas y cuando eso lleva prácticamente la anulación de las inversiones, y cuando el Estado se hace cargo del sinceramiento tarifario a través de subsidios de manera indiscriminada, el final es el que conocemos: un país que pasó de lograr el autoabastecimiento a ser deficiente en materia energética», sentenció. Como contrapunto, sostuvo que durante el gobierno de Cambiemos, hubo «17 provincias con superávit fiscal», se aumentó los montos de coparticipación a las provincias y la «apertura de 200 mercados».

«Si uno tiene que comparar el punto de partida, hoy se encuentran con una situación fiscal equilibrada, un tipo de cambio competitivo y tarifas prácticamente corregidas», remarcó y sostuvo que «esta es una ley que esconde un ajuste».

Inicio de un cambio

Por su parte, el presidente de la bancada del Frente de Todos, José Mayans, sostuvo que la ley «es el inicio de un cambio de rumbo». Durante su discurso, remarcó la actitud de Cristina Fernández por dar «un ejemplo de trabajo para comenzar el primer paso de la unidad del movimiento nacional y popular. Un gran paso para poder cambiar el rumbo de la política de nuestro país. Estamos en ese camino: independencia económica primero y soberanía política sin superpoderes para el Fondo Monetario Internacional».

«Por culpa de la política económica», señaló Mayans, «tuvimos que ir al FMI. Y a ellos sí les entregamos los superpoderes. El presidente de la República no podía tomar una decisión sin consultar al Fondo Monetario Internacional». «Lo que hicieron con la deuda externa del país es traición a la Patria», afirmó y sostuvo que «nosotros estamos yendo a una Argentina distinta». En ese sentido, el senador destacó que la iniciativa busca alcanzar a más de 10 millones de personas, entre jubilados que cobran la mínima y los beneficiarios de la AUH, quienes aclaró que no tienen capacidad de ahorro.

«Nuestro país está en default», precisó Mayans e indicó que «para finalizar el año tenemos 7.500 millones de dólares, y el año que viene 63.800 millones de dólares entre capital e intereses». También manifestó que al terminar el mandato de Cristina Kirchner la relación deuda-PBI era del 40%. «Casi llega a la independencia económica, le faltó poco», consideró y subrayó que «a nosotros no nos prestaba nadie, porque estábamos en default. No es que este gobierno salió del default; nosotros hicimos el trabajo para que se salga del default», reivindicó, atribuyendo el endeudamiento de la era Cambiemos a «la timba financiera».

Al cierre de su exposición citó a Juan Domingo Perón y la Justicia Social. «A mayor justicia social, mayor paz social; a mayor injusticia social, mayor violencia social» y alertó que en Argentina hay mucha «injusticia social».

Argentina en movimiento

El futuro titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el senador Carlos Caserío, sostuvo que esta ley «es para poner a la Argentina en movimiento». Al abrir el debate, el legislador cordobés indicó que «la pobreza llegó al 40,8%», esto es, «prácticamente 17 millones de personas, una circunstancia que en un país como el nuestro no debería ser así» y señaló que el «8,9% indigencia, con más de 4 millones de personas» en esa situación «corren el enorme riesgo de no tener un plato de comida en su mesa».

Caserío también señaló los índices de desocupación y precisó que en el tercer trimestre de 2017 fue del 8,3%; en igual período de 2018, del 9%; y en 2019 del 9,7%, una cifra que podría ser mayor al finalizar el año. Además, indicó que «la pérdida del salario real fue del 12% con una caída continua desde marzo de 2018». «La emergencia es el modo que tenemos para salir de este problema. Esta ley es para poner a la Argentina en movimiento y que no siga parada», destacó e instó a que se habilite al Poder Ejecutivo a llegar adelante las medidas necesarias para «asegurar la sostenibilidad de la deuda pública». En ese sentido, habló de 276 mil millones de dólares de deuda, «una herencia agobiante y difícil de resolver, a devolver en un tiempo angustiante».

No saber hacia dónde vamos

En su primer discurso como senador, Martín Lousteau (Juntos por el Cambo) se planteó el significado de la palabra solidaridad dentro del proyecto, ya que señaló: «Queremos ser solidarios pero, ¿hace cuánto que estamos pidiendo solidaridad sin saber adónde vamos?».

Argentina tiene «7 veces más pobreza que hace 50 años y el doble de desigualdad, así que no sé quién se puede hacer el distraído. Hace 33 años que no podemos romper el 20% de pobreza como piso», dijo quien fuera embajador en Estados Unidos. En ese sentido, sostuvo que «Argentina viene mal desde hace mucho». Y manifestó que el discurso del presidente Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa fue positivo y, sin embargo, no le gustó «algún tono con reminiscencia de 2015» y tampoco ese fragmento que dice que «vamos a arreglar el país porque ahora nos toca a nosotros y somos mejores».

«En el último medio siglo Argentina creció menos que la mitad del promedio del mundo; nos lleva 111 años duplicar el ingreso por habitante; el resto del mundo cada 45 lo duplica, a los 90 lo cuadruplica, a los 111 casi lo sextuplica. Son los países que avanzan más rápido que nosotros», precisó Lousteau.

Al referirse a la Ley de Solidaridad Social y Recuperación Productiva, el senador admitió que «Argentina está en una situación de extrema fragilidad, y sí tenemos una emergencia. La pregunta es el alcance de esta emergencia y, además, si esta manera que el Presidente propone de trabajar se plasma en esta ley». «Por lo visto en estos tres días no», añadió y manifestó que los senadores conocieron el proyecto «hace 5 horas y tenemos que decidir qué es lo que vamos a hacer. Es poco tiempo para abarcar lo mucho que tiene. ¿Y qué es lo que tiene? Emergencia, lo dice en el artículo 1, pero delega más facultades que en el 2002, y en el 2002 era la peor crisis social, económica y política de nuestra historia moderna. Había una mega devaluación que era equivalente a que el dólar hoy pase a 240 pesos; eso había hecho que se rompieran todos los contratos. Cinco presidentes en dos semanas, muertos y represión».

Además, sostuvo que la actual emergencia pedida «es más amplia que esa», y precisó que «el contenido es equivalente a un impuestazo de dos puntos del PBI». «¿Qué es 2 puntos del PBI? 660 mil millones de pesos. De los cuales el 90% se los va a apropiar el Estado Nacional; equivale a aumentar los recursos del Estado Nacional en 10%», detalló.

Por otra parte, el exministro de Economía aclaró que «no es que (el proyecto) entró hace tres días, es el método. No es solo que recién lo conocemos; es que, en la Cámara de Diputados, cuando votaban en particular, no quisieron leer un artículo que ahora sabemos que tenía excepciones en el congelamiento para algunos sectores».

Finalmente, Lousteau señaló que Fernández anunció el envío de una iniciativa para que los magistrados paguen Ganancias, pero alertó que «si trabajáramos en conjunto, por ahí estos problemas los podríamos haber resuelto antes. Se hubieran evitado problemas, errores, marchas atrás». «Esto no es cerrar la grieta, no es buscar consensos», afirmó.