Energía nuclear árabe

Medio Oriente cuenta, por primera vez en la historia, con una central nuclear propia en la región. Localizada en Abu Dhabi, la Corporación Emiratí de Energía Nuclear (ENEC) comunicó el inicio del trabajo del reactor para la generación energética de manera autónoma en los Emiratos Árabes Unidos (EUA).

De esta forma, a partir del pasado fin de semana «la Compañía de Energía Nawah comenzó a trabajar exitosamente la Unidad 1 de la planta de energía nuclear Barakah, ubicada en la región de Al Dhafra en Abu Dhabi”, que inicialmente fue autorizada para comenzar a operar en el mes de febrero, previamente a la pandemia de coronavirus que azota al mundo entero.

Al respecto, desde ENEC expresaron que «después de varias semanas y la realización de numerosas pruebas de seguridad, la Unidad 1 estará lista para ser conectada a la red eléctrica de los Emiratos Árabes Unidos, produciendo los primeros megavatios de electricidad limpia a las casas y negocios de la nación». «Es un momento histórico para los Emiratos en su objetivo de brindar una nueva forma de energía limpia a la nación”, aseguró Hamad Alkaabi, representante del país en el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Además, con el objetivo de disminuir el uso de petróleo y gas y apuntar a utilizar energías renovables (una de las metas del país es que abarquen el 50% en 30 años), se continúa con la construcción de otros 4 reactores en Barakah para que, una vez que se culminen los trabajos, le permita producir 5.600 megavatios de electricidad (aproximadamente 25% de lo que EUA requiere). Vale mencionar que la construcción cuenta, entre otros, con una inversión de más de 20.000 millones de dólares aportados por la Corporación de Energía Eléctrica de Corea.

Fisión y fusión nuclear

La fisión nuclear, a grandes rasgos, funciona de la siguiente manera: la energía de los átomos de uranio se separa, porque contienen en su núcleo partículas de protones y neutrones. Estos últimos multiplican su potencia 200 veces y, además, cada uno de los átomos liberan dos nuevos neutrones que comienzan a chocar con el resto para generar una reacción en cadena que produce radiación y calor.

Al realizar este proceso con barras de uranio, se genera una cantidad de vapor considerable que alimenta constantemente turbinas para, por último, generar la electricidad necesaria.

En cambio, la fusión nuclear «une» los núcleos de los átomos en lugar de separarlos y su capacidad de crear energía es, al menos, 3 veces superior a la fisión. Además, otra de sus características es que no deja residuos tóxicos.