Furia travesti, siempre

Este sábado se cumplen seis años de la desaparición física de Lohana Berkins, sin embargo, su legado está más vigente que nunca para el activismo LGBTIQ+.

“La comandanta de las mariposas” fue una adelantada a su época, que logró hacerse ver y escuchar fuera de las márgenes del colectivo, proyectando en una época donde la exclusión era aún más marcada hacia las disidencias.

“La traviarca”, como también es conocida, no solo se animó a soñar sino a accionar, lo hizo a través de la organización, de la militancia, abriendo puertas, propiciando espacios de participación para las diversidades.

Berkins nació el 15 de junio de 1965 en Salvador Mazza, Salta, integrando una numerosa familia compuesta por 13 hermanos. Según sus propios dichos en diversas entrevistas, Lohana comenzó a sentir conflictos vinculados a su identidad asignada al nacer desde los trece años de edad.

En este sentido, expresó en una nota brindada a la TV Pública: «Yo cuando era pequeña pensaba que había un error, que tendría que haber nacido mujer y que en algún momento se iba a corregir. Después de haber conocido el feminismo, me di cuenta que yo tampoco era mujer y que mi manera de ser y construirme en el mundo era ser travesti”.

Al ser expulsada de su casa, Lohana se vio empujada a las calles y la prostitución como medio para sobrevivir y, finalmente, se mudó a Buenos Aires a mediados de los 80′.

Los obstáculos que atravesó en su vida debido a la violencia y severa marginalidad a las que son sometidas las personas travestis y trans, la llevaron a crear valor de la adversidad, luchando de forma colectiva por sus derechos. Sus allegados destacan su creatividad y capacidad para reírse de sí misma.

En 1994 fundó la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual (ALITT), que presidió hasta 2016, año de su fallecimiento. Asimismo, es considerada una pionera de la militancia LGBTIQ+, entre otras cosas, por haber sido impulsora de la Ley 3.062 de respeto a la identidad adoptada por travestis y trans, que fue aprobada en el año 2009.

Lohana también fue la primera travesti en ocupar un puesto estatal al desempeñarse como asesora legislativa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en postularse como diputada nacional.

Tras más de 20 años como referente en los medios, política y sociedad en general, Berkins falleció a causa de una hepatitis C en el Hospital Italiano de Buenos Aires.

Celebrando la vida de Lohana y, a modo de cierre, lo hacemos con sus propias palabras: “De volver a nacer, yo elegiría ser travesti, amo ser travesti y al travestismo con todo su ingenio, que no tiene nada que ver con esa cosa burda que muestran los medios hegemónicos, que nos ridiculizan. Las travestis tenemos chispa, alma, capacidad de resolución».