Glaciares latinoamericanos en peligro

De acuerdo con el informe del proyecto del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), durante el último siglo y medio se extinguió el 92% de la masa glaciar de la Sierra Nevada de Santa Marta. Según la Organización Parques de Colombia, La Sierra es la cuna de los Tayrona, la más monumental y singular civilización indígena del país. Allí viven alrededor de 30.000 personas de las etnias Kogui, Arhuaco, Kankuamo y Wiwa (Arsarios). Según Colparques, es la montaña más alta del mundo a orillas del mar y tiene las dos montañas más altas de Colombia: los picos Colón y Bolívar. Dentro de este macizo montañoso se encuentra ubicado el Parque Arqueológico Teyuna “Ciudad Perdida”, a cargo del Instituto Colombiano de Antropología e Historia.

Debido a su tamaño, variación altitudinal y posición tropical, la Sierra Nevada tiene una amplia variedad de climas y ecosistemas y es importante, desde el punto de vista hidrológico y biológico, por ser la principal fábrica de agua de la costa norte colombiana. En su vientre nacen aproximadamente 30 cuencas hidrográficas que abastecen en la zona plana a una población cercana al millón y medio de habitantes y es allí donde, también, está representada la diversidad de los ecosistemas de la América Tropical.

Monitorean los glaciares

La pérdida de los ecosistemas no solo preocupa a los ecologistas, también a la comunidades que viven en este territorio. La lucha por mantener protegida la Sierra es tarea diaria y peligrosa. El IDEAM lidera el proyecto de monitoreo glaciar que beneficia a tres países de América del Sur (Bolivia, Ecuador y Perú) que, junto con Colombia, realizaron la investigación en la que se interactuó y compartió información entre comunidades de la zona, las cuales se comprometieron a preservar los glaciares y emprender medidas de adaptación.

El monitoreo comprende el control que instaló el instituto, un ejercicio que se hace de forma permanente en los glaciares tropicales, los cuales se escogieron de la siguiente manera: en Colombia el glaciar de la montaña más alta del mundo a la orilla del mar, la Sierra Nevada de Santa Marta, que pertenece a las comunidades asentadas en el territorio, bajo la figura legal de resguardo indígena y la figura de protección a nivel nacional de Parque Nacional Natural; en Bolivia, el Glaciar Ulla Khaya en la Cordillera Apolobamba, cuya importancia se centra en la provisión de agua para actividades agropecuarias y consumo humano; en Ecuador se eligieron Carihuayrazo, Cotopaxi y Chimborazo, estudio relevante en términos de gestión del riesgo, por la frecuente ocurrencia de fenómenos de remoción en masa (lahares) que recientemente afectaron a las comunidades de las zonas de influencia, especialmente en las zonas aledañas al Chimborazo; y en Perú en la Cordillera Central, cuya agua de origen glaciar constituye una importante fuente para consumo humano, actividades agropecuarias y  generación de energía eléctrica. Así lo detalla la Plataforma Virtual Regional de Monitoreo Glaciares Tropicales Andinos, a través de la página web del IDEAM.

Mapas de Amenaza por Inundación

Otro significativo avance se refiere a la entrega del IDEAM, por primera vez en Colombia, de los Mapas de Amenaza por Inundación a escala departamental y municipal. Se generaron 22 departamentales a escala 1:100.000 y 27 municipales a escala 1:2.000-1:5.000. La herramienta que facilita la toma de decisiones desde el punto de vista regional, pero con más detalle, ayuda en las medidas de emergencias y atención de desastres, logrando definir la infraestructura que permite amortiguar el efecto de las inundaciones lentas cuando se producen, detalla el IDEAM.

Entre los estudios aportados por el ente a a gobernadores, alcaldes y autoridades ambientales, se encuentran la producción de información, generación de estudios básicos y aplicados para la mejora de la información, generación de conocimiento, estudio de generación de frecuencia de fenómenos extremos y estudios de variabilidad climática. Todo esto con el propósito de que puedan tomar las decisiones adecuadas en términos de medidas de prevención, definición de planes de emergencia y evacuación y construcción de diques para evitar que la inundación ingrese a las zonas pobladas y afecte la infraestructura.

Protocolo de degradación de suelos

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales aporta en conjunto con otras entidades a la mejora de la capacidad de análisis de información para el país, poniendo en manifiesto la importancia del monitoreo y toma de decisiones en el ámbito medioambiental. En el documento, el Director del IDEAM señaló que el 40% del territorio nacional presenta algún grado de erosión, condición que, sumada a las lluvias de la temporada regular que afronta el país, podría generar dificultades en algunas regiones de Colombia, especialmente las que cuentan con pendientes, como las asentadas en las cordilleras del país. Este protocolo sirve para entender la dinámica de la erosión que se está presentando en todo el territorio nacional, en qué lugar se encuentran focos de erosión importantes y así actuar con las medidas de recuperación y vegetación pertinentes en las diversas regiones.