Greta Thunberg contra el cambio climático

El mundo entero observa a Greta Thunberg, la adolescente sueca de 16 años que encabeza el movimiento global ciudadano contra la inacción de los Estados contra el cambio climático.

La joven comenzó su cruzada personal (y de toda la humanidad) hace un año, cuando decidió que no asistiría más al colegio los días viernes por la firme creencia que en tan solo 10 años la civilización va a atravesar la sexta extinción masiva. A su iniciativa se le sumaron diferentes agrupaciones y, a diferencia de los gobiernos, decidieron poner manos a la obra para intentar revertir este escenario.

Precisamente, este lunes en la Cumbre de Acción del Clima de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizada en New York, el secretario general del organismo, Antonio Guterres, convocó a Greta para dar el discurso inicial frente a mandatarios de más de 60 países.

Vale mencionar que una condición impuesta por Guterres para que los presidentes, ministros y secretarios se manifiesten en el encuentro, es que dispongan de planes de acción concretos e inmediatos.

A continuación, transcribimos las contundentes palabras de Greta Thunberg en la cumbre.

«¿Cómo se atreven?»

«Mi mensaje es que los estaremos vigilando. Todo esto está mal. Yo no debería estar aquí arriba. Debería estar de vuelta en la escuela, al otro lado del océano. Sin embargo, ¿ustedes vienen a nosotros, los jóvenes, en busca de esperanza? ¿Cómo se atreven?

Me robaron mis sueños y mi infancia con sus palabras vacías. Y, sin embargo, soy de los afortunados. La gente está sufriendo. La gente se está muriendo. Ecosistemas enteros están colapsando. Estamos en el comienzo de una extinción masiva. Y de lo único que pueden hablar es de dinero y cuentos de hadas de crecimiento económico eterno. ¿Cómo se atreven?

Por más de 30 años, la ciencia es clarísima. ¿Cómo se atreven a seguir mirando hacia otro lado y venir aquí a decir que están haciendo lo suficiente, cuando la política y las soluciones necesarias aún no están a la vista? Dicen que nos ‘escuchan’ y que entienden la urgencia. Pero no importa cuán triste y enojada esté, no quiero creer eso. Porque si realmente entendieran la situación y de todas formas no actuaran, entonces serían malvados. Y eso me niego a creerlo.

La idea de reducir nuestras emisiones a la mitad en 10 años solo nos da un 50% de posibilidades de mantenernos por debajo de los 1,5 grados y el riesgo de desencadenar reacciones irreversibles en cadena más allá del control humano. Quizás 50% sea aceptable para ustedes. Pero esos números no incluyen puntos de inflexión, la mayoría de los círculos de retroalimentación, calentamiento adicional oculto por la polución tóxica del aire o aspectos de equidad y justicia climática. También se basan en que mi generación absorba cientos de miles de millones de toneladas de su dióxido de carbono (CO2) del aire con tecnologías que apenas existen. Así que un riesgo del 50% simplemente no es aceptable para nosotros, que tenemos que vivir con las consecuencias.

Para tener un 67% de posibilidades de mantenernos por debajo de un aumento de la temperatura global de 1,5 grados, las mejores probabilidades dadas por el el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), el mundo tenía 420 gigatoneladas de CO2 para emitir el 1º de enero de 2018.

Hoy esa cifra ya se redujo a menos de 350 gigatoneladas. ¿Cómo se atreven a fingir que esto se pueda resolver actuando como de costumbre y con algunas soluciones técnicas? Con los niveles de emisiones actuales, ese presupuesto restante de CO2 desaparecerá por completo en menos de 8 años y medio.

Hoy no se presentarán soluciones o planes en consonancia con estas cifras. Porque estos números son demasiado incómodos. Y todavía no son suficientemente maduros como para decir las cosas como son. Nos están fallando.

Pero los jóvenes están empezando a entender su traición. Los ojos de todas las generaciones futuras están sobre ustedes. Y si eligen fallarnos, nunca los perdonaremos. No dejaremos que sigan con esto. Justo aquí, ahora es donde trazamos la línea. El mundo se está despertando. Y se viene el cambio, les guste o no. Gracias.»