La izquierda, entre Julio López y las elecciones

A 7 años de la desaparición de Julio López, organizaciones de izquierda realizaron marchas en la ciudad de La Plata y en Buenos Aires para reclamar por la aparición con vida del testigo clave en un juicio contra el excomisario Miguel Etchecolatz.
En la casa donde vivía Julio López, entre las calles 69 y 140 de Los Hornos, se colocó en la vereda una baldosa blanca con su nombre. El Concejo Deliberante había aprobado una ordenanza por la cual se identificaba ese lugar con una “marca urbana”.
marcha-julio-lopezEn Buenos Aires las organizaciones nucleadas en el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVyJ) convocaron a una marcha que salió del Congreso hasta Plaza de Mayo con el mismo reclamo de aparición con vida de Julio López y el juicio y castigo a los responsables. La consigna fue “Siete años de impunidad y encubrimiento: el Gobierno es responsable”.
La semana pasada, organismos de Derechos Humanos (como Justicia Ya! en La Plata y el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, en Buenos Aires) presentaron ante la Justicia un pedido de habeas corpus por López. La iniciativa generó repercusión en otras ciudades como Neuquén, Mar del Plata, Rosario y Madrid, donde se efectuaron reclamos similares.
Las movilizaciones en La Plata fueron desde la Plaza Moreno hasta la Plaza San Martín e integrantes de asociaciones de Derechos Humanos como HIJOS-La Plata y la Asociación de Exdetenidos Desaparecidos reclamarán por lo que califican de “trama extensa de complicidades” que bloquean el avance de la causa en la que no hay ni procesados ni detenidos.
MYRIAM-BREGMANMyriam Bregman, candidata a diputada del FIT y una de las abogadas de López durante el juicio, fue una de las promotoras de esta presentación masiva. “Quisimos darle un sentido simbólico de que la herramienta de Habeas Corpus, tan útil durante la dictadura, sigue siendo un instrumento de denuncia política que también podemos usar en democracia”, explicó Bregman.
La abogada dijo que esta movida “es una forma de seguir reclamando al Estado argentino por su inacción y encubrimiento con respecto a este crimen”.
Una de las críticas que Bregman hace a la investigación es que se lo toma como un viejito perdido, ya que de esa manera “se cometieron dos errores graves: por un lado, se perdió un tiempo precioso, las primeras horas de búsqueda. Y por otro, se tiraba abajo el testimonio de López, fundamental no solo para la condena a Etchecolatz sino para otras condenas”. Uno de los logros de estos años de lucha, señaló Bregman, es la instalación en el seno de la sociedad el concepto de que López es un desaparecido en democracia, con la gravedad y el dolor que eso encierra.
“La causa judicial se encuentra prácticamente paralizada. Hace 2 años que están intentando abrir unos discos para realizar los cruces de llamadas, que un chico de 15 años puede resolver cambiando la disquetera, y en el juzgado todavía no lo han hecho”, señaló Bregman, quien además denunció que “en los últimos años lo que prima es ir dejando que las pistas se pierdan en una maraña de problemas administrativos”.
Etchecolatz“Es una causa muy particular en la que reina la impunidad, pero que tiene muchas pistas de dos tipos: las que dirigen directamente al entorno de Etchecolatz, pero también tenemos a los que encubrieron todo esto. Y todo conduce a la policía bonaerense”, afirmó la abogada que integra el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh).
“Nuestro rol sigue siendo señalar dónde están los responsables, dónde hay que buscar… aunque nunca se busca ahí, donde nosotros pedimos, en las mafias enquistadas en las fuerzas policiales”, culminó Bregman.
Rumbo a las elecciones
Paralelamente al reclamo de justicia, los partidos de izquierda encaran el tramo final hacia las elecciones de octubre. Superado otra vez, al igual que en 2011, el piso puesto por las PASO, apuestan a convertirse en una alternativa válida al kirchnerismo, al que, de forma unánime, lo dan por terminado.
En ese sentido, Jorge Altamira del Frente de Izquierda y los Trabajadores, aseguró que “el crecimiento de la izquierda es el fracaso del gobierno que coopta voluntades” y señaló que la izquierda es un proyecto colectivo.
zamora_luisLuis Zamora, de Autodeterminación y Libertad, coincidió en que la alternativa es la izquierda, “un proyecto asambleario, de búsqueda de caminos alternativos”.
Como ejemplo de esa búsqueda, Altamira puso caudal de votos obtenidos en las PASO de agosto, casi un millón de votos que permitieron “superar la proscripción que son las primarias”.
Por su parte, Claudio Lozano de Camino Popular, aseguró que es “notoria la necesidad de parir una nueva experiencia política, alejada de la UCR, del PJ y del cóctel conservador que es el PRO”. En sintonía, Luis Zamora mencionó el “desprestigio de la política y de los sectores de poder económico que hacen que la gente busque, que empiece a mirar a la izquierda” y señaló que “es necesario articular desde abajo, ya que la crisis es global y los partidos están vaciados”.
Otro punto de coincidencia fueron algunas políticas del kirchnerismo como el nombramiento de Alejandro Granados en el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Altamira lo denominó como que, directamente, es avalar “el gatillo fácil”. Zamora criticó el desendeudamiento anunciado por el gobierno y afirmó que se “han pagado 170 mil millones de dólares” que con ese dinero se “solucionan las necesidades de vivienda, de transporte, de escuelas, de energía”. En cambio, sentenció que “se les paga a los usureros”. A su juicio, después de “diez años no hubo cambios estructurales, sigue la mega minería, la concentración y extranjerización de la economía y el monocultivo sojero”.
claudio-lozanoLozano consideró que el capitalismo está en crisis y que el modelo argentino no da respuestas. “Hay que avanzar en una propuesta política distinta. El capitalismo no es la solución. Tampoco el sistema político de representación. Hacen falta mecanismos de decisión popular”, precisó. Para llegar a eso consideró que hay que armar “una unidad, una síntesis política de gran parte del pueblo, articulado con el movimiento estudiantil, una izquierda que aporte a un proceso popular”.
Para Altamira, la “crisis del capitalismo” es muy grande y causa la destrucción de los derechos de la ciudadanía. No estamos de acuerdo con un régimen que salva bancos oprimiendo viejos y jóvenes”.
El desafío que tienen de hoy a octubre y más allá es, en palabras de Zamora, “cómo nos organizamos”.