La salida alemana

La canciller alemana, Angela Merkel, anunció un plan de fuerte incentivo económico y financiero para reactivar la economía, castigada por la pandemia de COVID-19. El paquete, que debe ser aprobado por el Parlamento, incluye una baja del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al 16% desde el 19 actual en el tipo normal, mientras que el impuesto reducido quedará en 5% desde el 7 vigente. Esta rebaja regirá desde el 1° de julio hasta fin de 2020 e implica una reducción de ingresos al fisco por 20 mil millones de euros.

Otras medidas son las transferencias de deuda de los 2.500 municipios más pobres al Estado federal, así como una asignación única de 300 euros por hijo para las familias. Todo el paquete alcanza los 130 mil millones de euros con el que Alemania busca colocarse al frente de Europa en el combate contra el coronavirus.

También se resolvió que las subvenciones de los empleadores para beneficios laborales a corto plazo mayormente sean eximidas de impuestos. El requisito previo es que el monto de reposición y la asignación de corto plazo sumados no superen el 80% de los salarios perdidos. Si se supera ese límite, el excedente será gravado.

Una de las finalidades es apoyar al sector gastronómico en el período de reapertura y suavizar los efectos económicos de las restricciones aún en funcionamiento en vigor. «Los bares y restaurantes necesitarán un impulso cuando puedan volver a abrir», manifestó la secretaria de Estado de Finanzas, Sarah Ryglewski. El Ministerio de Finanzas estima que estas medidas supondrán hasta 2.700 millones de euros menos en la recaudación del Estado. La norma entrará en vigor el 1° de julio de 2020 y se extenderá hasta el 30 de junio de 2021, una vez sea aprobada por las dos cámaras parlamentarias. “Queremos decirle a la gente, sean trabajadores o empresarios, padres y madres, que intentamos salir con fuerza de esta situación difícil y que colocamos la piedra angular para ello”, señaló Merkel en una conferencia de prensa, y consideró que este plan es una “respuesta valiente” a la crisis más grave desde la reunificación del país en 1990.

Asimismo, Merkel indicó que la intención del Gobierno que lidera es «reactivar la economía tras una situación extremadamente difícil» y apuntó a la responsabilidad germana para liderar la salida de la crisis a nivel continental. «A Alemania le irá bien solo si a Europa le va bien», afirmó. El plan diseñado entre Merkel y Emmanuel Macron líderes de Alemania y Francia, respectivamente, tiene objeciones por parte de los países nórdicos y otros Estados miembros de la Unión Europea.